Sábado 16 de Mayo de 2015
La cuenca Caloris de Mercurio es una de las cuencas de impacto más grandes del Sistema Solar. Se originó durante los inicios del Sistema Solar por el impacto de un cuerpo del tamaño de un asteroide. Esta composición con los colores realzados, basada en los datos procedentes de la sonda MESSENGER en órbita alrededor de Mercurio, muestra esta cuenca, fracturada y poblada de accidentes, que se extiende unos 1.500 kilómetros.
Caloris, la cuenca de impacto más joven de Mercurio, se llenó posteriormente de lava que aparece de color naranja. Los cráteres se crearon después de que la inundación excavara el material de debajo de la lava superficial. Vistos con las tonalidades azules contrastadas, muestran el material original del suelo de la cuenca. El análisis de estos cráteres sugiere que el grueso de la lava volcánica que los cubre es de 2,5 a 3,5 kilómetros. Se cree que las manchas anaranjadas que hay alrededor del perímetro de la cuenca son chimeneas volcánicas.
Fotografía original
Crédito: NASA, Johns Hopkins Univ. APL, Arizona State U., CIW