Tras ganar el Mundial sub 20 en Malasia, el plantel juvenil de Pekerman no se desarmó, sino que hubo tiempo para traer otra copa a las vitrinas albicelestes. Con Riquelme, Scaloni y Quintanita a la cabeza, Argentina se adjudicó el segundo torneo de Esperanzas de Toulon de su historia.
El equipo había alcanzado su techo en Malasia. Por eso, Pekerman citó a diez de los campeones mundiales para viajar al tradicional torneo francés. Así, a los campeones Christian Muñoz (Boca), Leandro Cufré (GELP), Walter Samuel (Newell’s), Fabián Cubero (Vélez), Nicolás Diez (Racing), Diego Markic (Argentinos), Juan Román Riquelme (Boca), Lionel Scaloni (La Coruña), Diego Quintana (Newell’s) y Bernardo Romeo (Estudiantes LP), se sumaron Albano Bizarri (Racing), Gabriel Milito (Independiente), Facundo Quiroga (Newell’s), Germán Rivarola (Rosario Central), Pablo Guiñazú (Newell’s), Martín Romagnoli (All Boys), Delanteros: Luciano Galletti (Estudiantes LP) y Francisco Guerrero (Independiente) –quien había conocido la gloria mundial en Qatar ’95.
Luego, una estridente caída por 3 a 0 ante los locales puso en duda la condición de candidatos de los argentinos. Los voluptuosos franceses se impusieron en un juego friccionado, con goles de Moreira, Saha y Dabo. De este modo, Argentina estaba obligada a vencer a Inglaterra para avanzar a semifinales.
Con un Riquelme fino y preciso, un Quintana movedizo y un Guerrero desequilibrante, Argentina derrotó 2 a 0 a la Inglaterra de Carragher, Lampard y Heskey y se aseguró el pase a semis, con goles del chiquitín que, en ese momento, jugaba en Newell’s y el ex Independiente.
Allí esperaba China, un rival que resultó durísimo para los de Pekerman. Durante 90 minutos, los de camiseta albiceleste fueron y fueron en busca de la victoria, pero no podían romper el cerrojo oriental. Pelotas en el travesaño, espectaculares salvadas del arquero chino y fallidas definiciones atentaban contra las ansias argentinas por lograr el pasaje a la final.
Cuando el partido se moría, Pekerman sacó a Panchito Guerrero y mandó a Galletti. Y el Hueso respondió. Un pase milimétrico de Riquelme y un remate fuerte del ex delantero de Estudiantes le dieron la clasificación a los 91 minutos. Y eso que Galletti se incorporó a este conjunto sub 21 casi por casualidad, luego de que Leonardo Biagini, que jugaba en el Mérida, no consiguiera el permiso para integrarse al plantel.
En el partido definitorio, volvieron a verse las caras con la Francia de Cissé, Saha, Kanoute, Camara y Silvestre. Pero la historia fue otra. Los galos salieron a la cancha predispuestos a jugar al pelotazo, pero chocó contra la sólida defensa sudamericana.
Con la dupla de ataque aceitada, con Riquelme manejando los hilos en el mediocampo y Scaloni encargándose del trabajo sucio, los de Pekerman salieron en busca del título. A los 6 minutos de la segunda etapa, Guerrero capturó la pelota tras una salida fallida del guardavalla y cabeceó la pelota a la red.
Más tarde, Walter Samuel conectó un centro y liquidó el partido, provocando una estruendosa silbatina del público local a su selección y aplausos para al equipo de Pekerman.
“El fútbol profesional ignora el gran trabajo que uno hace con los juveniles, su formación desde que son muy pequeños para llegar a ser alguien, algún día, en el profesionalismo. Soñé muchas veces con momentos como éstos, pero jamás pensé que los éxitos serían tan seguidos. Es una hermosa continuidad”, decía Pekerman tras obtener el torneo.
Fue la frutilla del postre para una gran camada de juveniles. Fue un título más –consiguió seis en torneos juveniles- para Pekerman.
Torneo Esperanzas de Toulon 1998 – MyVideo
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