Revista Insólito
No tengo palabras para describir este vídeo, más bien lo que tengo es un dolor de cabeza producido por las altas cantidades de carcajadas de varios minutos de duración. En si el vídeo impacta porque es tan absurdo como preocupante, pero tranquilos que la victima no ha sufrido daño alguno, salvo un buen susto y una lección de calidad sobre ventanales.