Cambiando de cartucho

Sentarme una vez más frente a una página en blanco, con el cursor palpitando, como esperando un momento de inspiración para poco a poco ir articulando los pensamientos y traducirlos en palabras. Realmente era necesario volver, porque las ganas siguen ahí, porque todavía hay mucho por compartir y debatir. Este blog ha estado inactivo demasiado tiempo, y ya es hora de intentar revivirlo de a poco.

Los últimos meses estuvieron llenos de cambios, todos ellos muy positivos, pero que de una u otra forma me impidieron darle la atención que este espacio merece. No era justo dejarlo todo en el aire. Después de todo, este es un proyecto muy especial para mí, por todo lo que representa y por todo lo bueno que me ha traído consigo.

Sé que todavía hay gente que visita el blog, esperando a ver si encuentran algo nuevo. Espero que con el pasar de los días vuelvan a encontrar motivos para darse una vuelta por aquí, para encontrar alguna lectura interesante o para compartir su opinión sobre algún tema en particular.

En fin, el motivo de tan larga ausencia no es otro que una mudanza, más bien dicho, una gran y transcontinental mudanza. Lo cierto es que una oportunidad única de preparación académica me hizo dejar mi querida ciudad, en busca de un cambio y nuevas experiencias.

Y este cambio me trajo hasta tierras australianas. Sí, la misma de los canguros, los koalas, Cocodrilo Dundee y AC/DC. No podría haber escogido destino más lejano, pero aquí estamos. En Melbourne, ciudad tan moderna, multifacética y ordenada. Procurando sacar el máximo provecho a esta aventura. En el camino quedaron muchas cosas, el irremplazable calor del hogar, la rutina del trabajo, los amigos y la familia. Aunque por suerte me traje conmigo a lo más importante: mi inseparable compañera de vida. Sí amigos, pixfall es un hombre felizmente casado, tarde o temprano lo tenía que revelar.

Ahora es cuestión de retomar el proceso y desempolvar tantos textos y tantas ideas que se quedaron a medias. Si bien la maestría que estoy cursando puede llegar a ser muy demandante por momentos, espero sacar un espacio de tiempo para seguir publicando. Y también cumplir con las visitas que les debo a mis queridos colegas, a los que tampoco he olvidado. Así que si de pronto comienzan a ver tráfico inusual desde Australia, ya saben de quien se trata.

Un saludo a todos y ¡manos a la obra!