En unas semanas se iniciará la nueva temporada escolar 2013-1014 y algunos niños empezarán sus clases en otro colegio por diferentes motivos. No todos los niños reaccionan bien al cambiar de colegio, para algunos es un proceso algo traumático que aunque temporal, les puede provocar ansiedad, especialmente si tenían lazos afectivos con los compañeros de su antiguo colegio. Algunos niños se enfrentan a un nuevo entorno y tienen dudas y temores, otros en cambio se pueden sentir felices y deseando hacer nuevos amigos.
Los niños que sufren ansiedad por el cambio de colegio deben recibir la comprensión y ayuda de los padres, hay que hacerles ver que es una buena oportunidad para realizar cambios, si en el anterior colegio se le había etiquetado como hablador, tímido, etc., ahora puede librarse de esas etiquetas, empieza una nueva etapa y puede ser de gran ayuda para que se muestre tal y como es. Es importante ayudar a los niños a prepararse para el primer día de clase, esto ayudará a que afronten con más decisión la entrada a un nuevo centro en el que no conoce a nadie. Por supuesto, también será muy importante acompañarle en su primer día de clase y conocer al tutor y demás profesores, también es interesante crear amistad con otros padres, indirectamente insufla confianza a los niños.
Es gratificante y beneficioso que los niños realicen actividades extraescolares, sean deportivas, artísticas o educativas, es un modo de relacionarse con otros niños fuera del horario escolar, lo que facilita que se puedan hacer nuevos amigos y ganar más confianza, con ello la integración en el nuevo entorno tendrá muchas más garantías de éxito y en unas semanas se sentirá muy bien.
Posiblemente los primeros días los pequeños tengan nostalgia de su anterior colegio, algo lógico, ya que han dejado atrás a los compañeros de clase, los padres deben apoyar a los pequeños y escucharles, dejar que se desahoguen y explicarles los aspectos positivos del cambio.
Como decíamos, el colegio es un entorno en el que se pueden hacer nuevos amigos, pero las relaciones extraescolares son quizá algo más determinantes ya que no hay clases ni profesores, la confianza y la amistad se expresan de otro modo, como padres, debemos facilitar que se puedan hacer nuevos amigos, si invita a un compañero a casa a jugar hay que permitírselo. Los niños observan a los padres, como sabemos es su modelo a seguir, una actitud positiva, ilusión y alegría por el cambio son aspectos que se trasladarán a los niños y reducirán la posible ansiedad.
Los cambios a veces asustan, pero hay que intentar mostrar siempre el lado positivo y en el caso de los niños, siempre ayudarles a asimilarlos con acciones directas e indirectas.
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