Revista Opinión
Arenas dicen que está asustado de poder perder ¡por cuarta vez!. Debe ser un poco jodido que se convierta uno en el garbanzo negro del PP. Arenas, el de la foto del señorito con el limpiabotas, dice que es "el cambio". Palabra mágica cuando las cosas van mal. Se olvida de aquel dicho popular que ahora se plantean muchos en mi tierra: "virgencita déjame tal como estoy". Teniendo en cuenta que las encuestas no suelen fallar parece claro que su partido va a ganar en número de votos en Andalucía, pero lo que no está claro es si va a gobernar. Yo pienso que la tarea es dura también para el PSOE si consigue gobernar en minoría con el apoyo implícito o explícito de Izquierda Unida, teniendo en cuenta la presión que le llegará desde Madrid, pero sobre todo desde Bruselas ...y no digamos desde Marinaleda, con el furibundo Sánchez Gordillo de parlamentario. Y para hacer los recortes, digo yo, que lo hagan ellos, porque no creo que una Comunidad Autónoma de un país periférico sea capaz de poner en jaque toda la política diseñada por el capital para acabar con el Estado social europeo. Quizás la respuesta esté más en la calle, en la lucha en el día a día forjando una nueva unidad de la izquierda desde abajo, que genere el cambio real que no es sino el cambio de sistema económico y político, la economía del bien común frente el capitalismo, la alianza de los pueblos frente a la globalización de los mercados. Eso es cambio, el resto es marketing, y de eso ya tenemos mucho aprendido. Yo quiero el cambio pero no cualquiera.
Carteles asincrónicos pero con la mágica palabra "Cambio".