Un día no hace mucho me dio por mirar cuánto tiempo había transcurrido desde que escribí mi último artículo “Granos de arena para el Sahara” y la verdad es que me sorprendió bastante ver que databa de mediados de febrero; ¡más de nueve meses sin escribir ni un sólo post!
Esto no puede continuar así, todo va a cambiar…
Durante estos últimos meses he cambiado de trabajo, de jefe, de compañeros, de ubicación, de rutinas, de hábitos, de actitud (y me gusta pensar que de aptitud), de estado, de gustos, de ideas, de conocimientos, de manera de pensar, de sistema operativo, de tecnologías, de salvapantallas, de mesa, de televisor, de móvil, de libro, de punto de libro, de bufanda, de casco, de champú, de carril, de color una habitación y puede que hasta de piel. Si tuviese que definir con una palabra mi situación actual esta sería sin lugar a dudas cambio.
¿Qué mejor momento entonces para un cambio de aires al blog? Así que me he puesto las pilas y no sólo he modificado totalmente la estética como podrás apreciar a simple vista si no que he puesto en marcha una serie de novedades que iré explicando sobre la marcha aunque puede que a estas alturas ya te hayas percatado de alguna. De esta manera además adquiero el compromiso de continuar escribiendo para tenerte al corriente
¡Todo un placer estar de vuelta!