Revista Viajes

Cambio de destino, Nyaungshwe (Lago Inle)

Por Worlding8

Seis y media de la mañana, suena el despertador, con lo bien que estábamos tapaditos en la cama. Nos vestimos para bajar a desayunar, aparto la cortina, niebla! Es la primera vez desde que nos fuimos de casa que vemos una imagen parecida y llamo corriendo a Albert. Nos acordamos de nuestros inviernos allí. Salimos al balcón común a respirar ese aire que echábamos de menos, el de montaña, mmmmmmmmmmm...qué fresco!

En menos de dos minutos nos traen el desayuno, igualito que el de ayer, la rapidez nos va de perlas porque antes de las ocho tenemos de coger el bus que nos llevará al lago Inle. Salimos con las mochilas y le decimos adiós a la mujer rancia del alojamiento, a esta no la vamos a echar de menos. El autobús ya nos está esperando. Pagamos el ticket y nos subimos en la parte de atrás, más que todo por las mochilas que no ocupan poco precisamente. En nada y menos partimos. Los paisajes que observamos desde la ventana siguen recordándonos a nuestra casa: pinares envueltos en niebla y mucho color verde. Nos encanta y nos hace volar con la mente de nuevo a escenarios y días ya vividos en casa.

Llegamos a Shwenyaung village cuando el señor del autobús nos dice que ya nos podemos bajar, en la carretera principal. Nos intentan sabotear el buen rollo que llegamos desde que entramos a Myanmar haciéndonos pagar el doble por el viaje que nos quedaba hasta el Lago Inle, suerte que sabemos como funcionan estos temas y nos hemos sentado tranquilamente a tomar un café caliente para entender la situación. Enseguida un chico ha venido a explicarnos que las pick up que nosotros queríamos estaban a la vuelta de la esquina así que hemos ido para allí y hemos acabado viajando con unas once personas más el conductor en una pick up los siete quilómetros que nos quedaban, divertido, no? Los que no tenían asiento no tenían porque preocuparse podían cogerse una silla de madera muy bonita que rondaba por la parte trasera con nosotros.

Justo antes de territorio "Lago Inle" hemos tenido que pagar (sólo nosotros por ser intrusos) la tasa de entrada de 10.000kyats por head. La pick up nos ha dejado un poco más para abajo y hemos empezado a andar siendo ya media mañana. Preguntamos a todos los alojamientos que nos encontramos y ninguno baja de los 25dólares siendo éstos los más baratos y escasos. Finalmente y ya un poco lejos bajando por la calle principal que se cruza con los mercados hemos encontrado el November Hotel por 20dólares con wifi y agua caliente que no está del todo mal. Unos chicos muy jóvenes nos enseñan la habitación y decidimos quedarnos por el momento, seguiremos buscando. Dejamos todo el equipaje y compruebo el wifi como de costumbre y me doy cuenta que no funciona...probaremos suerte más tarde, los blogueros necesitamos wifi y esto en Myanmar no lo entienden!.

Salimos a buscar información para estos días, por ello nos paramos en la primera agencia que encontramos y preguntamos por los tours al lago, el alquiler de bicicletas y el bus nocturno a Hsipaw. Un poco más abajo paramos a comprobar en otra y la mujer nos ofrece el tour del Lago Inle un poco más largo haciendo toda la parte turística por 25.000kyats/persona. Le decimos que ya nos los pensaremos (creemos que podemos encontrar algo mejor) y nos vamos a dar una vuelta por el mercado diario mañanero, parecido al de Kalaw pero más grande. Una mujer sonriente ve que nos interesamos por unos cuadrados amarillentos comestibles que tiene en una cesta enorme y me da uno para probar. Albert también lo prueba y yo le digo -¿Es tortilla?- pero él cree que es tofu. La cuestión es que acabamos comprándonos una bolsita que viene con una salsa de masa de ajo y especies. Nos sentamos al lado de las señoras a comérnoslo mientras nos van mirando y nos sonríen en el momento en que nuestras miradas se encuentran. La curiosidad nos mata y no podemos dejar de preguntar de qué se trata ¡Es tofu! No me lo puedo creer. Le digo a la señora que tiene que estar muy bueno porque a mí no me gusta el tofu y suelta una carcajada. Nos despedimos de ellas y continuamos con nuestra vuelta por el mercado.

Seguimos con nuestra búsqueda de alojamiento y vamos por todos los que vemos rodeando el canal que conduce al lago. Un chico muy joven con los dientes hechos a micos de tanta nuez de betel nos pregunta si estamos interesados en el bote por el Lago con lo cual nos explica que también puede hacernos el tour grande. Nos costará la mitad que en el otro lado y aceptamos. Mañana nos recogerá en nuestro hotel a las siete y media de la mañana.

Pegado al canal encontramos otro pequeño mercado. Los alojamientos por éste lado están casi todos llenos y además cuestan todos más de 25 dólares. Hemos recorrido todo el pueblo y creemos que no nos queda ningún alojamiento por preguntar. Encontramos un par más de 20 dólares, el Joy Hotel que está junto al canal y otro más adentro que nos aconseja un señor siendo el hostal de su prima. El último están muy bien las habitaciones pero por el mismo precio no sabemos si cambiarnos. Volvemos por la trasera de la principal y topamos con todos los templos. Un templo totalmente derruido se ha convertido en una estupa desastrosa y un montaña llena de ladrillos. En esta montaña con historia encontramos una forma de avistar los templos y el pueblo desde arriba. Poco tardamos en subirnos y fotografiar la estampa, qué contentos nos ponemos cuando encontramos este tipo de imágenes únicas y poco típicas de todos los turistas de la zona!

Cambio destino, Nyaungshwe (Lago Inle)
Cambio de destino, Nyaungshwe (Lago Inle)
Cambio destino, Nyaungshwe (Lago Inle)
Cambio de destino, Nyaungshwe (Lago Inle)

La calor ya aprieta demasiado y nos refugiamos en nuestra habitación, el wifi funciona algo aunque no rápido, ojalá tengamos suerte en algún momento, qué martirio!

A las tres pasadas volvemos a tener hambre y comemos en una cafetería local que hemos visto antes. Albert está enamorado de las pastas que te sirven en éstos sitios de Myanmar y eso es lo que le ha apetecido comer. Caminamos de nuevo por el canal y las zonas más habitadas del pueblo y nos salimos por todos los caminos habidos y por haber para conocer hacia donde se dirigen. Salimos hacia el puente de entrada al pueblo que, por cierto es muy fotogénico, y fotografiamos la puesta de sol a las afueras de la zona turística encontrándonos con niños duchándose en el canal y hombres lavando su ropa.

Después de la ducha salimos a cenar al mercado nocturno comiéndonos otra ensalada de fideos con verduras shan por 500kyats. Los fideos shan son un plato típico y barato de Myanmar que no están nada mal y lo mejor: son baratísimos!

Una vez en la habitación seguimos planeando nuestros días en Myanmar justo antes de cerrar los ojos para descansar, si los perros nos dejan porque aúllan sin parar. Hoy tienen ganas de juerga...

DATOS PRÁCTICOS:

*Para toda la información de transporte en Myanmar consulta nuestro post de ruta por el país.

*Para más información sobre el November Hotel.



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