Escritor: Mo Yan
“Cambios” es un libro de corte autobiográfico del último premio nobel de Literatura. Se dice escrito en 2009, cuando el escritor contaba con 54 años. En él se recuerda, entre otras cosas, los cambios que su país ha experimentado desde aproximadamente 1979.
Y es que no siempre fue claro que el destino de escritor de Mo Yan pudiera realizarse. Provenía de la clase social de los campesinos medios, una de esas clases “sometidas a la opresión política”, que contaba con pocas influencias que ayudaran a un simple acceso a la Universidad. De nada le valían esos ojos pequeños pero brillantes, como decía su mujer, al tiempo que reconocía en ellos un destino especial por venir. Pero fue gracias a los cambios que se producirían en China tras la muerte de Mao, que Mo Yan acabara consiguiendo ser lo que es. "Me acordé del desengaño al descubrir en 1976, a la muerte de Mao, que en el mundo no habían dioses. No sólo no fue el fin de China, sino que el país iba mejorando paulatinamente"
A pesar de todo esto, no ha sido un libro que me haya gustado demasiado, cuenta detalles de su vida, sí, pero casi como una agenda, sin alma, pasando por alto el lenguaje interior del que lo escribe. De la sociedad también es verdad que quedan reflejados determinados cambios, pero tampoco satisfacen, son casi como una enumeración de pasada. Para ser sincera, el libro me ha dejado una sensación de libro relleno, flojito y con poca sustancia, cuyo título no creo que refleje el contenido del mismo.
Para enumerar algunos de estos cambios, podríamos citar que se habla de por ejemplo: cómo antes la carne considerada buena era cuanto más grasa mejor; la tendencia actual también en China de la recuperación del interés por comprar cosas hechas a mano; la contraposición entre la total ausencia de autopistas y coches de antes, con la actual red de carreteras y proliferación de vehículos; o el recuerdo de aquellos trenes abarrotados y perfumados de olor a pipí, con peleas y otras escenas que si bien antes se veían normales, ahora al echar la vista atrás se reconocen como tercermundistas, en una nueva China actual de trenes de alta velocidad; y en el pensamiento, el recuerdo de unos padres que opinaban que nunca se trabajaba demasiado, porque "la gente se muere de enfermedad, no de trabajar", sumisos ante la única forma de poder ganarte el favor de algún superior para ir ascendiendo, dentro del ejército, o del Partido.
Todos estos cambios se nos cuentan a través de la historia personal de Mo Yan, apoyados, buscando un hilo conductor en dos historias más: las historias en el tiempo de dos de sus compañeros de colegio, a los que de alguna manera ayuda, a uno en el pasado, antes de esos cambios; y a la otra en el presente, tras estos cambios.
De destacar es el final, desde luego, en el que con un ejemplo real se nos muestra cómo funciona la cadena de favores en el sistema político actual chino, en el que el escritor no tapa el hecho de que él mismo fuera uno de los eslabones en funcionamiento de ese mecanismo de favores.
Y para despedirme, una frase que me ha gustado: "Para un árbol cambiar de sitio es la muerte; pero para un hombre, cambiar de sitio es la vida".
NOTAS:
- Los derechistas
- Los terratenientes
- Los campesino ricos
- Los contrarrevolucionarios
- Y los malos elementos.
- Los campesinos pobres
- Los obreros
- Los mártires
- Los soldados
- Y los cuadros revolucionarios.