
La ansiedad puede observarse tanto en la manera que pensamos, como la manera en que nos sentimos, y por supuesto por la manera en la que nos comportamos. Los psicólogos lo llamamos el triple eje de respuesta. La conducta se ve modificada por muchos factores. En el caso de la ansiedad podemos observar cambios como el huir de situaciones que nos producen temor, de alteraciones en la respiración, de vómitos, o de parálisis al vivir una amenaza.Veamos con algo de detalle los principales cambios de conducta que se producen como consecuencia de la ansiedad.
Comportamiento pasivo y desmotivado
La necesidad de estar a solas con los pensamientos, o el deseo de querer alejarse de otras personas y de los consejos que quieran dar. Este comportamiento es aliviante a corto plazo, si bien posteriormente acaba potenciando el aislamiento y el bloqueo. Si se cronifica puede generar una depresión.Agorafobia
En algunos casos la ansiedad puede causar agorafobia, es decir el temor a no poder salir de un lugar concreto, Generando normalmente que la persona evite muchas situaciones que le puedan generar bloqueo al sentirse atrapada.La agorafobia suele ir asociada al ataque de pánico a algunas modalidades de colon irritable. Cuando al producirse crisis de ansiedad se asocian ciertos contextos a sensaciones fisicas negativas como desrealización, taquicardia, mareo, etcétera, la persona tiende a evitarlo con desesperación y miedo. Cuando son muchos los lugares asociados con ataques de pánico hay personas que se niegan a salir fuera de las zonas conocidas.Compulsiones
Cuando los niveles de ansiedad son muy altos podemos realizar acciones para mitigarlos. A veces alejarse, otras investigar soluciones (ver si las amenazas pueden evitarse o resolverse), otras repetir acciones (tics, comprobaciones y reaseguraciones…). Cuando se convierten en conductas patológicas hablamos incluso de un trastorno obsesivo-compulsivoLa necesidad de no contagiarse, de no tener mala suerte, el miedo a sentirse mal, son entre otras, las ideas que potencian las compulsiones.Algunos ejemplos de compulsiones propias de un trastorno obsesivo son:- Saltarse las grietas en el suelo.
- Comprobar el gas, o las puertas del coche muchas veces antes dejarlo estar.
- Vestirse de una misma manera siempre.
- Encender y apagar interruptores de luz.
