
Es una pena que la gente en esa época no diesen el respaldo que se merecía este gran disco. Repleto de grandes melodías y al mismo tiempo experimentando con la música. Intentando llegar a nuevos términos, enriqueciéndola. Del álbum destaco la canción Arubaluba, con un gran juego entre el guitarrista y el teclista, haciendo que esta canción sea muy potente muy dura, haciendo que te ralles totalmente y te vuelvas loco dentro de una melodía que no dejara de sonar dentro de tu cabeza.
Desgraciadamente el disco no llego a tener el resultado esperado por la casa discográfica, la cual cancelo el contrato con la banda. Lo bueno es que este no fue el final de Camel, y siguieron regalándonos grandes álbumes.