La vida de una persona de ciudad no es lo mismo que la de una persona de campo. Cuando vivia en la ciudad madrugaba como ahora para salir temprano a mi trabajo, pero el despertar e ir al trabajo, antes no significaba nada para mí, quizá fuese un malestar, una pesadilla, madrugar y levantarse para ir al trabajo ¡¡¡vaya pereza!!!!
En cambio ahora...quien me lo iba a decir... que ir a trabajar sería simplemente un sueño maravilloso hecho realidad, una aventura diaria llena de vida , de color , de ilusión, no por el trabajo, ni mucho menos, sino por el camino hacía él, por atravesar montañas y valles, cruzar caminos de bosques hermosos y atoparme la vida en su más pura esencia.
Lo primero que siento al despertar cada amanecer es el despertador y la radio, onda cero, suelo despertarme a la misma hora que se enciende, suene o no, yo me despierto, un poco antes de las siete, al mirar por la ventana suelo ver el triste cielo cubierto de niebla, porque vivimos en lo alto de la montaña y porque Galicia es Galicia, donde el cielo es siempre gris, pero me encanta amanecer con mi esposo a mi lado, siempre tan simpático y alegre y con tantas ganas de vivir, los pajaritos comienzan el día igual que nosostros, no paran de contarse cosas entre ellos, una ducha y un desayuno rural, que no falte, disfrutar de un buen desayuno con una buena compañía y en una amplia cocina de piedra con vista a un cuadro enorme que no es otro que la naturaleza en todo su explendor, es un desayuno celestial.
Despues una cariñosa despedida y arrancamos en moto camino a la civilización y a la contaminación, primero atravesamos delante de casas, gallinas, perros, pájaros, despues nos adentramos en las montañas, algún jabalí se cruza en el camino, ausentes al peligro de que un humano persiga su corta vida y acabe en el plato, todavía jovenes los jabalís, disfrutan de un lado a otro, sin esconderse demasiado de la vista del GRAN DEPREDADOR, el ser humano.
Más adelante vemos una ardilla despitada que come una bellota en medio de la carretera, sin apenas importarle ser atropellada, sigue disfrutando de tal suculento manjar, hasta que prácticamente me paro a su lado y esta percibe el aviso de peligro "ser humano a la vista".
Seguimos el maravilloso camino entre los horribles eucaliptos y los maravillosos y grandiosos robles gallegos hasta llegar a un pequeño pueblo en el que se divisa el amanecer, el sol maravilloso saliendo de la tierra y dando luz , calor y vida a todo lo que nos rodea, impresionante vista, suerte que tengo todas las mañanas de mi vida en poder disfrutar de estos deleites que me ofrece la vida natural en el campo.
Ahora nos adentramos en un hermoso lugar, un valle con un bosque espectacular, que cada día se merma debido a la explotación globalizada de este mundo, donde no llega talar una gran extensión, sino otra, y otra , para exterminar bosques hermosos y dejar desolación, pero de momento, disfrutemos con los majestuosos robles que nos ofrece la naturaleza, un poco más adelante se encuentra una pequeñísima población , casas de piedra, pueblo humilde y labrego cuyas gallinas disfrutan de la libertad incluso en medio de la carretera, ¡aminora!!!! que nos podemos cargar a alguna por el camino, no pasa nada, vamos despacito y así disfrutamos de lo que acontece, un caballo hermoso y triste se divisa en su cuadra sin nada más que paja seca y sequía en el terreno, triste y aburrido por no tener compañía ni equina ni de ningún tipo, algún pajarito despistado pasará a limpiar sus escrementos y de paso le hará algo de compañía.
Después vemos los huertos hermosos de las señoras de la aldea, repletos de hortalizas y verduras, recien regados en la mañana, gente madrugadora , trabajadora y feliz que su recompensa en poder ver la naturaleza todos los días al amanecer , por ello son gente sana y feliz, que charlan unos con los otros,pasean y comparten trabajos sin falsas apariencias y status extraños.
Por hoy se acabó la maravillosa experiencia que es ....llegar al trabajo....otro día os contaré otra aventura hermosa de las que la vida ofrece para quien quiere verlas.
Utrella!!!