Revista Ciencia
El domingo pasado un gran grupo de socios de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León realizamos la etapa del Camino Primitivo desde Grado a Salas, yo lo he dividido en dos entradas de blog por la importancia histórica que tiene el Monasterio de San Salvador de Cornellana. Os invito a conocerlo.
El Monasterio de San Salvador fue construido, en su origen, como templo particular de la infanta doña Cristina Bermúdez y su esposo Ordoño Ramírez, y con el tiempo llegó a ser un importante cenobio de la Orden Cluniacense que fueron los que construyeron el primer monasterio.
https://es.wikipedia.org/wiki/Monasterio_de_San_Salvador_(Cornellana)
Del templo original se conserva un fresco con el signo de la infanta Cristina, hija de don Bermudo II, que fue rey de Galicia y tras la muerte de don Ramiro III también de León.
También se conserva el signo, la cruz de don Bermudo, para recordar que este templo se levantó por donación real. Las humedades están poniendo en serio peligro esto poco que queda del original.
El templo sufrió muchas reformas con el paso de los siglos pero merece la pena una visita calmada para observar los cambios ocurridos; el paso del rito visigodo-mozárabe de la monarquía astur-leonesa al católico de Cluny, y en el siglo XVI al católico vaticano de los benedictinos.
Una interesante lámpara nos recuerda esos orígenes medievales.
Pude acceder al monasterio benedictino por la entrada al albergue de peregrinos, cerrado en estas fechas, gracias a que estaban recogiendo el material utilizado en una folixa que tuvieron los de la villa la noche anterior. La verdad es que no tiene mucho que ver además de esta galería cubierta.
Una última mirada al templo por el exterior para observar los diferentes estilos de construcción por los que ha pasado San Salvador de Cornellana. Toca mirar los prados y las vacas pastando a sus anchas hasta Salas.
Y por fin llegamos al casco histórico de Salas, el museo estaba cerrado pero merece la pena la parada y posta en el lugar.
https://www.ayto-salas.es/camino-de-santiago
Una vez ya en la plaza fuimos buscando dónde comer algo, que se nos había abierto el apetito.
https://www.turismoasturias.es/descubre/donde-ir/municipios/salas
Yo elegí el restaurante del Castillo de Valdés Salas, pues me pareció que me merecía un homenaje y el menú interesante. No defrauda, el lugar es precioso, la atención estupenda y la comida riquísima. Ideal tras una jornada pateando por praos y calellas, ¿a que sí?
http://castillovaldessalas.es/
Al ser unos 120 peregrinantes debimos de llenar todos los locales de Salas o casi casi. Aquí un grupo de compañeros de pitanza en Casa Pachón.
Nos quedaba comprar bolsas y bolsas de Carajitos del profesor, ¡de avellanas, riquísimos! y esperar a los últimos rezagados para regresar a León.
El próximo 17 de febrero la Asociación Leonesa realizará la etapa de Salas a Tineo, ¡no os la perdáis!
Daniel Paniagua Díez