Siendo puristas, los caminos no se hielan; lo hace el agua de charcos, cunetas, y reguerillos. Aunque hay excepciones.
Como los caminos que van por el cauce de un arroyo. Incluso cuando no está seco, pues su caudal es tan leve que no impide el paso. Cuando se hielan en el invierno los llamamos caminos helados.

Lar-ami
