Revista Cine

Campamento Flipy (España, 2010) (Apuntes sobre el cine que viene XXXV)

Publicado el 08 junio 2010 por Manuelmarquez
Campamento Flipy (España, 2010) (Apuntes sobre el cine que viene XXXV)CON CÁTODOS Y A LO LOCO.-
 
El hecho de que la película más exitosa en la taquilla española de entre los estrenos de esta semana —“Sexo en Nueva York 2”— haya sido vapuleada de forma generalizada e inmisericorde por buena parte de la crítica, no hace más que poner de manifiesto, de manera sangrante, cómo la televisión (pese a esos augurios acerca de su claudicación ante la pujanza de un medio alternativo, como sería Internet…) se ha enseñoreado de todos los ámbitos de nuestra vida, proyectando una influencia brutal, hasta unos extremos que hubieran sido difícilmente imaginables hace no demasiados años. Bastaría esa simple constatación para ser consciente de que el estreno español de esta semana, “Campamento Flipy” —firmada por el poco conocido Rafael Parbús, y protagonizada por el celebérrimo Enrique Pérez Vergara (el Flipy en cuestión…)—, está destinado a convertirse en uno de esos pelotazos comerciales con que, muy de vez en cuando, nos sorprende nuestra cinematografía, pese a que las andanzas del científico loco de Cuatro no ofrecen, si nos atenemos a los materiales a los que hemos podido tener acceso hasta la fecha, un aspecto muy prometedor en términos de calidad fílmica.
No problemo, que dijo el famoso filósofo… “Campamento Flipy” nos asegura un catálogo de opciones francamente variado y multidireccional. Divertimento garantizado para toda aquella gente que, atraída por el señuelo televisivo de su personaje protagónico, acuda masivamente al cine a echarse unas risas sin entrar en mayores disquisiciones —como ya lo hiciera con “Spanish movie”, “Fuga de cerebros” o “Mentiras y gordas”—. Y munición de grueso calibre para todo el batallón (desgraciadamente, tan nutrido como montaraz) de detractores permanentes del cine español, que volverá a esgrimir, pertrechado con la retahíla de títulos antes mentados, la incapacidad de nuestro cine para funcionar en taquilla si no es base de bodrios infumables, películas de calidad ínfima (como si los grandes bombazos comerciales del cine usamericano fueran los films más exquisitos de las filmografías de Scorsese, Allen o Coppola; en fin…). Y para aquellos a quienes no le valga ni lo uno ni lo otro, siempre les quedará el consuelo de plantearse la posibilidad de que, con un film como éste, disfrutarán de la ausencia de Pablo Motos. Algo es algo, ¿no…?
PRONÓSTICO: salvo ingesta masiva de sustancias sicotrópicas, me temo que va a ser que no...

Volver a la Portada de Logo Paperblog