España se ha sumado por primera vez a la campaña ¡Enciende la esperanza! ¡Enciéndelo en Oro! de Childhood Cancer International, organización sin ánimo de lucro que representa a las familias con niños que padecen cáncer y que entre otras actividades, proporciona apoyo informativo, psicológico y financiero a muchas familias para que puedan hacer frente a las dificultades asociadas al tratamiento prolongado de la enfermedad.
Por este motivo, la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer ha realizado un llamamiento a las autoridades españolas, a las instituciones, a los propietarios de edificios, etc., para que coloquen lazos dorados con el propósito de dar mayor visibilidad y concienciar a la población sobre el problema del cáncer infantil, enfermedad que representa la primera causa de muerte por enfermedad no transmisible. Para tener una idea de la incidencia de la enfermedad, merece la pena destacar que se estima que cada tres minutos un niño es diagnosticado con cáncer en algún lugar del mundo.
A esto hay que añadir que se calcula que cada año son diagnosticados unos 250.000 niños y adolescentes con una de las 16 formas de cáncer infantil, muy distintos a los que sufren los adultos. Como sabemos, actualmente varios tipos de cáncer infantil se pueden curar, recordemos que en el caso de la leucemia, gracias a los avances médicos y tecnológicos el porcentaje de curación alcanza el 80%. En cambio y como nos explican aquí, en los países con economías deprimidas la cifra se invierte, sólo 2 de cada 10 niños o adolescentes sobreviven al cáncer y la razón es que las familias no tienen acceso a los medicamentos y tratamientos necesarios para combatir la enfermedad.
La Campaña Lazos Dorados se lleva a cabo en las principales ciudades de Estados Unidos, Europa, Oceanía y Asia, se intenta que los ciudadanos, las empresas, las instituciones y los Gobiernos colaboren económicamente en favor de la causa del cáncer infantil para que la organización pueda seguir brindando el apoyo que necesitan las familias de los niños y adolescentes de todo el mundo que sufren esta enfermedad.
Hay mucho que hacer, a pesar de que una gran mayoría de niños superan la enfermedad en occidente, varias investigaciones constatan que años después los niños experimentan los efectos secundarios del tratamiento al que fueron sometidos. Podemos citar por ejemplo este estudio desarrollado por el Hospital Pediátrico de Investigación St. Jude (Estados Unidos), en el que se concluía que los niños que superan un cáncer, tienen mayor riesgo de sufrir problemas de salud en edad adulta. Es evidente que se ha de seguir investigando para encontrar tratamientos eficaces que no provoquen esos efectos secundarios que en algunos casos ponen en riesgo la salud de quienes los padecen.
Desde 1978 la luz y el lazo dorado son el símbolo que representa a aquellos niños del mundo que sufren cáncer, honrando la valentía que tienen para luchar contra la enfermedad. Gracias a este símbolo se ha logrado construir una imagen global que representa la problemática de la enfermedad, fortaleciendo su visibilidad e incidencia social, algo que beneficia a todas aquellas organizaciones sin ánimo de lucro que ayudan a las familias que tienen niños con cáncer. A través de este enlace de Childhood Cancer International, podréis conocer más detalles sobre sus proyectos, trabajos y acciones.
Foto | Ramona Heim
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Campaña Lazos Dorados