Ayer 23 de Diciembre se celebró el Belén Viviente de Villacarrillo 2016, y como en otras ocasiones, los ángeles sobrevolaron el cielo de la localidad para "anunciar el nacimiento", descolgándose por rápel guiado desde el campanario de la Iglesia de la Asunción, a 30 metros de altura.A las 21:15 de la noche aparecían este año dos ángeles por una cara y otros dos por la cara opuesta, donde el murmullo de la gente comenzaba a acompañar el espectacular descenso.Una vez colocados, y ya entrando en las nueve y media de la noche, iniciarían entre asombro y fotografías el descenso simultáneo de Angelillo y Pablo, llegando al suelo entre aplausos y el sonar de las campanas...A los pocos instantes, Andrés y Fátima culminarían el acto con su bajada, también entre el deleite de la gente que se acercó a contemplar la espectacularidad de la escena, que al fin y al cabo, necesitó de muchas horas de preparación y varias jornadas para que todo saliera lo mejor posible, cambiando la puesta en escena respecto al año pasado. Una falta de comunicación entre quien sabe quien, provocó un pequeño incidente que accidentó a uno de nuestros compañeros en lo alto del campanario con una de las campanas...
El resto de los alrededores de la Iglesia estuvo ambientado con posadas y representaciones, con talleres y muchos productos artesanos que fueron del gusto de todos los asistentes, finalizando el propio Belén con la llegada de los Reyes Magos al templo.Poco más tarde, los miembros del GEV desinstalaron toda la torre y sistemas utilizados de forma sobresaliente.El próximo año esperemos que sea más y mejor. Os deseamos desde el Grupo Espeleológico de Villacarrillo unas felices fiestas y un próspero 2017.