
Una bomba sentimental para amantes de las feelgood comedies a los que no les importa tanto la verosimilitud de un argumento como el efecto que causa en quien lo disfruta. No obstante es una película reconocida que en su día fue nominada a cuatro óscars, que cimentó el mejor momento de Kevin Costner y que el American Film Institute situó entre las diez mejores películas fantásticas de la historia del cine.








