Desde los primeros meses de la guerra (in)civil (verano 1.936) el Gobierno de Franco puso en marcha campos de prisioneros en los territorios conquistados. Carlos Hernandez de Miguel en “Los campos de concentración de Franco” recoge 296 campos en España. Algunos tuvieron una vida efímera y otros, con el tiempo, fueron convertidos en batallones de trabajos forzados (duraron hasta los 60´s).
En la provincia de Guadalajara hubo nueve campos: 3 en Guadalajara (Convento de las Bernardas, Hispano Suiza y Plaza de Toros), Cifuentes, Miralrio (4 pequeños campos), Maranchon, … y 3 más en la Sierra Norte en:
- Cogolludo: campo provisional, abierto en abril 1.939 (final de la guerra), su ubicación es desconocida y en sus inicios albergó más de 3.000 prisioneros.
- Jadraque: campo estable de marzo a mayo de 1.939, si bien fue depósito de prisioneros desde mediados de 1.937, y su ubicación es desconocida.
- Sigüenza: fue campo estable desde diciembre de 1.937 hasta abril de 1.939, estaba ubicado en las ruinas del castillo y tenía capacidad para 2.500 personas. Después fue reconvertido en batallon de trabajadores forzosos. A ellos se deben algunas canalizaciones de agua potable de San Roque, cientos de metros del ferrocarril, varios tramos de la barbacana de la alameda o ciertas restauraciones de la catedral.
En la Sierra Norte de Guadalajara, y en época posterior, los batallones de trabajos forzados aportaron su sangre y esfuerzo en la construccion del pantano de El Vado, la presa de Pálmaces de Jadraque, el Canal del Jarama, … De la dureza de la vida y el trabajo de estos presos se hace eco La Plazuela (excelente trabajo, enhorabuena) que ofrece una entrevista a Agustin López, un héroe que lo vivió en primera persona en Sigüenza.
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.