Esta planta leguminosa fija el nitrógeno a la tierra a la vez que proporciona un excelente pienso para el ganado. Su cultiva en tierras de secano, habitualmente asociado a cereales (avena, cebada) ó gramíneas.
Su grano ha sido utilizado por el hombre como alimento desde el Neolítico (en el poblado íbero del Cerro de Las Cabezas se han hallado granos de veza mezclados con avena), aunque su cultivo solo está documentado desde la Antigua Roma.
En La Ribera fue un cultivo habitual como forraje para ovejas y cabras, pero hacía muchos años que no se veían campos de veza. Quizás por eso a este caminante le sorprendió encontrar dos besanas junto al camino real.
Lar-ami