Canadá es uno de esos países que te llenan la mente de lagos, montañas y cascadas con solo escuchar el nombre. De hecho, son su extraordinaria naturaleza y sus prometedores parques naturales los que nos han seducido hasta el punto de hacerme volver a este país, del que ya conocía algunas ciudades de la costa este (Toronto, Ottawa, Montreal) y las archi-famosas Cataratas del Niágara.
Fue durante mi época de monitora de grupos de estudiantes en el extranjero, y es una tierra que me cautivó desde el primer momento. En especial: la gente…Lo que hace grande a Canadá es la gente. Quizá porque, a pesar de ser el segundo país en superficie del mundo, a penas si llega a los 35 millones de personas (lo que corresponde a la población total de California, por compararla con el país vecino) y eso hace que todo el mundo se alegre de conocer gente de fuera. (Aún así en Islandia la densidad de población, es todavía menor). Pero en las dos veces que he visitado este espectacular país, he conocido más gente y hecho más amigos que en todo el año que pasé viviendo en USA.
Si algún día tengo tiempo, me encantaría escribir una entrada sobre aquel viaje al Este del país, pero de momento nos vamos a centrar en el itinerario de 20 días recorriendo en coche el Oeste de Canadá que hemos hecho en Agosto de 2016.
El viaje lo hemos centrado sobre todo en conocer los increíbles Parques Naturales de las provincias de Alberta y Columbia Británica, aunque también ha habido hueco para visitar grandes ciudades, como Calgary o Vancouver, conducir a través de pueblos rodeados de viñedos en la comarca del valle de Okanagan, o empaparnos con el ambiente de los pueblos hippies de las Kootenays.
Hay que decir que el viaje ha sido uno de los más caros que hemos hecho hasta ahora. Vuelos transatlánticos en temporada alta, 20 días de alquiler de coche, más unos precios muy altos para el alojamiento y la comida, han disparado el presupuesto, si lo comparamos con el viaje del año pasado a Camboya y Vietnam.
Sin embargo, no me arrepiento para nada del dinero gastado, pues lo hemos convertido en tiempo disfrutado, increíbles experiencias vividas y varias “primeras veces” de encuentros con animales (¡osos, renos y búfalos!)
20 días a los mandos de un volante, en los que hemos recorrido casi 6000km de estas dos hermosas provincias que son Alberta y la Columbia Británica.
Itinerario de viaje
Conforme vaya completando entradas, enlazaré los post a las etapas de viaje, para que sea más fácil encontrar la información, por si pueden ayudaros a planificar vuestro futuro viaje.
El primer día no cuenta. Volamos desde Madrid, haciendo una escala de 6 horas en Londres, y aterrizando en Calgary por la noche. Así que todo el día empleado en el viaje.
Día 1: Visita a Calgary por la mañana. Por la tarde, alquilamos el coche en el aeropuerto y viajamos hasta Drumheller para visitar el museo Tyrell de paleontología.
Día 2: Dinosaur Provicial Park y conducir hasta Canmore, ya en el Parque Nacional de Banff.
Museo Tyrell de paleontología
Día 3: Excursiones en Banff National Park y noche en Golden, donde haríamos nuestra base para visitar los parques.
Día 4: Lake Louise, Lake Moraine y Kootenay National Park. Noche en Golden.
Día 5: Excursiones por Yoho National Park y noche en Golden.
Lake Moraine
Día 6: Excursiones en el Glacier National Park (¡territorio Grizzly!) y noche en Golden.
Día 7: Conducir por el maravilloso Icefields Parkway llenándonos los ojos de glaciares, cataratas, Peyto Lake y hasta parando para hacer una excursión en Parker Ridge. Noche en Jasper.
Día 8: Excursiones en Jasper National Park, chapuzón en lake Annette y conducir para ver los lagos Medicine y Maligne. Noche en Jasper.
Peyto Lake
Día 9: Excursiones en Mount Robson Provincial Park, el pico más alto de Las Rocosas. Noche en Valemount para ver los salmones remontando el río.
Día 10: Recorrer en coche Wells Provincial Park y ver sus múltiples cascadas y saltos de agua. Noche en Clearwater.
Día 11: Conducir hasta Kamloops y pasar la tarde junto al lago en Paul Lake Provincial Park.
Helmcken Falls
Día 12: Conducir por la ruta escénica Hwy 99, la carretera del mar al cielo, hasta Vancouver.
Día 13: Caminar por Vancouver, perdernos por el inmenso pulmón que es Stanley Park, ¡y comernos una mariscada!
Día 14: Conducir de Vancouver a Penticton por la Hwy 3. Tarde en la playa y noche disfrutando de música en vivo y de la cordialidad de la gente.
Vancouver
Día 15: Conducir de Penticton a Nelson y disfrutar del recorrido a pie por su Heritage Walking Tour.
Día 16: Alquilar una canoa y remar por el lago Kootenay. Por la noche salir de fiesta y vivir el ambientillo nocturno de Nelson.
Nuestra canoa en el lago Kootenay
Día 17: Conducir hasta Waterton Park y sorprendernos de que siendo uno de los parques menos conocidos de Alberta, tuvimos que irnos a 55km para encontrar un alojamiento que pudiéramos pagar.
Día 18: Descubrir los mil sitios interesantes que tiene Waterton Lakes National Park, reserva de búfalos, cañones rojos, montañas con forma de oso, y muchas cosas más.
Día 19: Excursiones por Waterton Lakes National Park.
Waterton Lakes National Park
Día 20: Conducir de vuelta hasta Calgary. Devolver el coche en el aeropuerto y hacer tiempo por la ciudad hasta la hora del vuelo.
Al igual que pasa en el país vecino, en Canadá, cuando te planteas hacer un roadtrip las palabras “lejos” y “cerca” pierden su significado. Canadá es enorme y uno no se da cuenta de sus magnitudes hasta que no está ahí y se acostumbra a pasar horas en el coche observando nada más que abetos, o kilómetros y kilómetros de pastos (excepto en el área de Las Rocosas, en la que cada kilómetro recorrido es un espectáculo geológico).
Pero cuando se llega a un destino el premio es alucinante.
Un país aún un poco desconocido para el turismo, y que en cambio tiene tanto que ofrecer como para no querer volverse.