¡¡Hola a todos!! Semana de locos sin par, jejeje... yo ando ya medio recuperada de mi congestión/gastroenteritis/catarro de la semana pasada, jejeje... aunque con réplicas como las de un terremoto de esas que te dejan todo el cuerpo destemplado, una lata.
Por otro lado follón en el trabajo... no sé en las demás profesiones, pero en la mía (abogado), los meses de noviembre/diciembre y el de julio son mortales!!! Marrones por doquier, escritos de última hora, viajecitos imprevistos, y cerrar el ejercicio con la pizarra lo más limpia posible... y digo yo, ¿para qué tanto agobio si el 29 de diciembre será un día normal y corriente al igual que el día 2 de enero? Te levantas, vas al trabajo, bregas con él... y para casa... pues no!! Parece que el día 2 es la vuelta al cole, jejeje... y todo tiene que estar de estreno, tranquilo, limpito y todos bien aprobados del curso pasado, jejeje...
En fin, estado zen y paciencia, esa es mi fórmula... esa y pensar en que ya empezamos a sortearnos las vacaciones de Navidad, a preguntarnos si habrá cesta de Navidad y en general a ver la luz al final del tunel.... jejeje.
Mientras tanto yo sigo receteando, jejeje... a mil por hora porque estamos en plena temporada culinaria, ya planeando, comprando y cocinando... que nunca es demasiado pronto para comprar salmón y marinarlo, ni para ir haciendo provisión de cabezas de pescado para esas sopas, ni, como hace mi padre irse a los grandes supermercados a hacer provisión de vino y langostinos congelados, jejeje...
Es cierto que luego todo lo inflan muchísimo de precio... pero yo lo hago, sobretodo, por ir descargando tareas... que esos días de fiestas, a pesar de todo, todos seguimos teniendo que trabajar, llevar los niños al cole y el coche a arreglar, con lo que tampoco tienes mucho más tiempo extra para andar haciendo trufas, por ejemplo.El tema de los gastos navideños ya os lo contaré otro día, pero en mi casa somos de la opinión de que puestos a gastar en estas fiestas, como todos gastamos... más de lo que tenemos, lo mejor es hacerlo en comida que en vestidos, decoraciones o viajes... a nosotros nos gusta tirar un poco la casa por la ventana, y disfrutar del foie, las cocotxas o una buena bullabesa... con lo que tengo que ir haciendo hucha y provisión de despensa, jejeje...
Bien, antes de volverme loca con el tema navidades que quiero retrasar lo más posible a pesar de que el mundo no nos deje, jejeje... vuelvo con mi receta de hoy... ¡¡HOY TOCA DESAFÍO!! Sí señoras y señores... los 20 de mes ya sabemos que toca lucir nuestras recetas... esos retos propuestos por las bosses y que cada mes se curran más... las iniciativas, todo hay que decirlo, son tremendamente chulas y creativas... y más, estoy segura, lo son las propuestas de todos mis compañeros... que podéis ver aquí... ahora os explico en qué consiste el desafío de este mes:
Dulces fritos típicos españoles.... tal cuál... recalco lo de fritos... y lo de españoles, y las hermanas Camilni (Mila y Nina), como anfitrionas de este mes hicieron una acotación más: mi receta no podía ser de mi lugar de origen... tenía que ser de otra comunidad autónoma.... ¡¡arrea!!
Bueno... a darle al coco.... primero pensé en unos churros... antojo de mi hermana y típicos de todas partes, ejem... salvo que son más típicos de Madrid... ¡¡strike 1!! sigamos... pensé también en leche frita... tan del Norte ¡¡hecho!!, en buñuelos rellenos... ¡¡hecho!! incluso en unas rosquillas de esas de anís que tantísimo hemos comido en Segovia... pero como no me aclaraba con su procedencia 100% preferí seguir buscando... ¡¡hasta que dí con estos canutillos!!
Reconozco que siempre que he comido canutillos de crema han sido de esos de hojaldre, de esos que son como conos que venden en las pastelerías y de los que siempre te pones perdido porque el relleno fuga por todas partes, jejeje.... de esos.
Pero vi estos canutillos, o cañas, como se denominan, de origen gallego, en concreto de la localidad de O´Carballiño y que se hacían con masa frita rellena de crema y pensé... ¡¡esta es mi receta!!.
Estas cañas son un postre tradicional no sólo del pueblo de O- Carballiño, sino de todo Orense, por lo que he leído en De rechupete, de donde he sacado la receta, su origen es árabe.
Me han recordado muchísimo a los cannoli italianos... el mismo procedimiento pero una masa distinta, y los italianos los rellenan de mascarpone y los cubren con gotitas de chocolate... ¡¡riquísimos!!
La verdad, es que, como nos ha pasado a casi todas las participantes del desafío el tema frito... ejem... no es un tema que nos guste demasiado... no sólo por el tema dietético, que también, ni empachoso o digestivo, jejeje... sino porque los fritos son la maldición de la cocina... lo pringan todo, te dejan la cocina hecha un cisco y la casa oliendo a churrería... pero, ¡¡qué se le va a hacer!!
Mi truco: cerrar la cocina a cal y canto, abrir las dos ventanas que tengo en ella unos minutos antes de empezar la fritura para que empiece a correr brisa, y hacer la masa en una cazuela o cazo pequeño pero de paredes altas, bien cubierta de aceite, pero con cuidado de que no coja mucha temperatura.... al ser una cazuela pequeña, hacemos por tandas, controlamos mejor la temperatura, no salpica tanto gracias a las paredes altas, y si salta yo tapo directamente... y paciencia porque en cualquier caso una vez terminado de freír las cañas tienen que enfriar antes de rellenarlas... así que dejar a un lado, dejar que el aceite se temple, dejar abiertas bien las ventanas e iros a dar una buena ducha jejeje...
En sí, la receta no tiene mucha ciencia... es laboriosa en el sentido de que tienes que hacer masa por un lado, crema por otro, fritura, y relleno... todo con tiempos entre medias para que la masa repose y el relleno enfríe... os cuento cómo la hice yo.
¡¡Ahh!! Es importante tener los canutillos para hacer la forma a la masa... obviamente yo no los tenía... así que Almu me hizo estos canutillos DIY tan apañados con el bote de pastillas para el catarro que es cilíndrico enrollado en papel de plata que luego al freir conserva la forma y se desmolda fácilmente.
Receta de Cañas O´Carballiño
Ingredientes para una docena de cañas:
1. Para las cañas:
- 300 gramos de harina de fuerza
- 100 gramos de aceite de oliva suave
- 125 gramos de agua templada
- Una pizca de sal
- La ralladura de 1/2 limón
- 2 cucharadas de vino dulce
- Aceite para freir
2. Para la crema pastelera:
- 3/4 taza de leche
- 1 cucharada y 1/2 de maicena
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 yema de huevo
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- pizca de sal
3. Azúcar glas para espolvorear por encima
Modo de hacerlo:
1. Hacemos en primer lugar la masa. Para ello en un bol colocamos la harina, la ralladura de limón y mezclamos.
2. A continuación hacemos un hoyo en medio de la harina donde ponemos el agua templada y las cucharadas de vino dulce. Comenzamos a remover bien,... yo usé una batidora de barillas eléctrica... para integrar todo el líquido.
3. Cuando la harina lo haya absorbido incorporamos el aceite y la sal y seguimos batiendo. Llegará un momento en que no podremos trabajar más la masa, ni con la batidora, ni en el bol... así que pasamos a una encimera ligeramente enharinada y trabajamos con las manos la masa... es verdad que es un poco pegajosa, pero veréis que conforme la vayamos trabajando se hará más elástica.
4. Hacemos una bola con la masa, la colocamos en un bol enaceitado y cubrimos con papel film para que repose 1 hora en la nevera.
5. Yo en esa hora lo que hice fue la crema pastelera... por el procedimiento de poner todos los ingredientes de la misma en un cazo... batir bien con unas barillas manuales y colocar al fuego... sin parar de remover dejaremos que se cueza la crema hasta tener una mezcla homogénea y cremosa.
6. Una vez hecha la crema la colocamos en otro bol cubierta con film... que este toque la crema para evitar que esta forme costra y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente.
7. Pasada la hora sacamos la masa del frigorífico y la colocamos de nuevo en nuestra encimera enharinada... y con ayuda de un rodillo la vamos estirando hasta obtener un rectángulo de 1 cm de grosor... del que iremos haciendo tiras a lo largo.
8. Una vez las tiras hechas vamos a preparar los canutillos... con ayuda de nuestros cilindros... así, cogemos cada tira y la vamos enrollando bien estirada sobre cada canutillo, dejando un extremo un poco menos cubierto por el que luego tiraremos para extraer el cilindro una vez el canutillo esté frito.
9. Ponemos al fuego un cazo con un palmo de alto de aceite a calentar... una vez el aceite esté bien caliente (podemos probando echando una puntilla de masa y viendo si se fríe bien) vamos friendo a tandas los canutillos... al haber tanto aceite no hará falta ni que le deis la vuelta... las vamos sacando a papel absorbente cuando veamos que están bien doraditas y reservamos hasta que enfríen del todo antes de rellenarlas con la crema. Pero antes, sacamos los cilindros... mejor en caliente porque salen mejor.
10. Así una vez la crema y los canutillos estén fríos, a continuación, con ayuda de una manga pastelera y una boquilla mediana vamos a ir rellenando por cada extremo los canutillos... de la mitad hacía nuestro lado, cambiamos al otro y luego pasamos al siguiente.
11. Terminamos emplatando las cañas y espolvoreándolas con azúcar glas.
Quedan muy ricas... y hay que comerlas en el momento o la crema reblandecerá la caña y se nos partirá y será un churro... queda muchísimo mejor comidas al poco rato de rellenarlas, bien crujientes, cremosas y dulces.
Y eso es todo... jejeje... espero que os haya gustado, y que saquéis muchas ideas de los dulces tradicionales que veamos en las cocinas de mis compañeros... seguro que me quedaré con alguna de churros!! Ya me he quedado con antojo de hacerlos en casa!!! Jjejeje...
Un besuco grande a todos, Luz.