Hace un año
Hace un año ya.
Tras un par de meses de mastitis recurrentes y obstrucciones varias en el pecho, un par de visitas a urgencias, muchas molestias… Tuve cita con mi ginecóloga.
Después de ver y valorar las ecos mamarias y distintos resultados, a bocajarro me explicó que me mandaba a otro especialista y me solicitaba mamografías y repetición de ecos.
Aunque no quería asustarme me preparaba por si pudiese ser una neoplasia.
Dicho así, de golpe, que aunque duela es como deben hablar los médicos, con claridad y sin rodeos.
Una neoplasia… Un cáncer de mama.
Con 36 años, dos bebes lactantes y un montón de sueños y deseos por cumplir. Mucha vida.
Mi reloj se paró
Mi mundo se paró
Mi vida se paró
Y no supe asimilar, ni masticar, ni pensar…..
Me escondí en el miedo.
Me escondí en mi miedo.
Me hundí y no fui capaz de exteriorizarlo, me disfracé de alegría y fuerza, me maquillé una sonrisa de ánimo y resistencia y actué como si no pasase nada.
Aunque por dentro ardía, y sufría, y lloraba…
Por dentro morí.
Lo que mataba no era un cáncer, era el miedo, miedo a abandonarlos, miedo a no verlos crecer, miedo a que no supiesen seguir sin mí, miedo, miedo, miedo…
No temía mi dolor, temía el suyo. No, también temía mi dolor, el mas atroz de todos, el de saber que no crecerían a mi lado, el de saberme tal vez ni memoria. el de convertirme en anécdota en sus vidas. El pavor de no estar sosteniéndolos el día de mañana.
Mi lógica y mi cordura se esfumaron, temí contagiarles, temía tanto…..
Temía decirle claramente a mi compañero de andadura la cruda realidad, temía por el, por ellos, por mi…
Afortunadamente en poco mas de unas semanas las distintas ecos, las mamografías desvelaron unos maravillosos y preciosos papilomas ductales, y digo maravillosos y preciosos porque no fueron la peor de las opciones, molestos si, pero llevaderos. Benignos…
El mundo volvió a girar, mi vida volvió a tener color, mi existencia salió de la oscura cueva donde había anidado.
Durante unas semanas tuve la convicción de que tenia cáncer, durante unas semanas dejé de tener convicciones para amodorrarme en mis temores y ocultarme.
La zozobra, la angustia, me dejo una marca indeleble… el primer golpe me hizo saberme frágil y endeble.
La espera me empequeñeció y saturó mis sueños de soledades y desdichas.
Ya hace un año….
Un año ya del primer pensamiento al salir de la consulta, transmutada, pálida, atemorizada….. y este mes es el puto mes del cáncer de mama!!!!
El segundo pensamiento…Y me ha tocado a mi. Porqué a mi?
Ya hace un año…
Y hoy lo digo con todas las letras, no fue cáncer, pero su fea sombra me dejo una enseñanza, nunca mas! Nunca mas permitiré que el dolor, ni el miedo me atenace, nunca mas permitiré dejar de vivir, disfrutar, sentir, aun sabiendo que un mal grande me depare. Nunca mas me rendiré al miedo. Luchar, como he hecho siempre, con mas razón si el adversario es el cáncer.
Para la OMS Octubre es el mes del cáncer de mama.
El Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, que se celebra en todo el mundo cada mes de octubre, contribuye a aumentar la atención y el apoyo prestados a la sensibilización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos.
Cada año se producen 1,38 millones de nuevos casos y 458 000 muertes por cáncer de mama (IARC Globocan, 2008). El cáncer de mama es, de lejos, el más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. En los países de ingresos bajos y medios, su incidencia ha aumentado constantemente en los últimos años debido al aumento de la esperanza de vida y de la urbanización, así como a la adopción de modos de vida occidentales.
Los conocimientos actuales sobre las causas del cáncer de mama son insuficientes, por lo que la detección precoz sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad. Cuando se detecta precozmente, se establece un diagnóstico adecuado y se dispone de tratamiento, las posibilidades de curación son elevadas. En cambio, cuando se detecta tardíamente es raro que se pueda ofrecer un tratamiento curativo. En tales casos son necesarios cuidados paliativos para mitigar el sufrimiento del paciente y sus familiares.
El mes donde se intenta sensibilizar a las mujeres para aprender a auto explorarnos, para vigilar nuestro pecho, para alertarnos.