Quizá esta sea una de las pocas ventajas de descubrir la música de Iron & Wine a través de su último y reciente disco, “Ghost On Ghost”, cuya sonoridad, arreglos y composiciones me tienen atrapado y dando vueltas de placer. Canciones como “Low Light Buddy Of Mine”, “Singers And The Endless Song” o “Lovers’ Revolution” parecen bastante alejadas del folk desnudo que dio a conocer a Sam Beam (y que gracias las impagables recomendaciones de Chals estoy a su vez empezando a descubrir), sin embargo resulta imposible no reconocer la grandeza que hay en ellas y el increíble deleite que supone su escucha. En ese sentido estoy empezando a emparentar este disco (no sé si acertadamente o no) con esa sublime (e incomprendida) obra maestra de Gene Clark llamada “No Other” por la majestuosidad de los arreglos, las voces y la instrumentación. “The Desert Babbler”, la canción que me ha empujado a hacer esta entrada tras haberme tenido los dos últimos días sin poder hacer otra cosa que escucharla una y otra vez, es una maravilla de una elegancia poco habitual últimamente. Y quizá sean sólo cosas mías, pero me da la impresión de que Sam Beam ha disfrutado de lo lindo al cantarla. No hay atisbo de folk en ella… pero esos vientos, esas percusiones, esas voces… ese sentimiento.... no tienen precio.
Canción:
The Desert Babbler - Iron & Wine (Ghost On Ghost, 2013)