En British Bubbles siempre buscamos nuevas formas para conseguir que los niños sean capaces de aprender inglés de forma divertida. De hecho, en nuestro blog, encontrarás cientos de juegos y actividades en inglés para niños de infantil y primaria que nos serán muy útiles para ellos. Pero, además no nos olvidamos de los métodos más clásicos y que aportan un resultado espectacular. En el caso del post de hoy, lo vamos a dedicar a las canciones en inglés. Aquellas musiquitas que acompañan a nuestros niños en su infancia y que consiguen unos resultados espectaculares.
La canción para enseñar.
Lo cierto es que las canciones no solo las utilizamos para enseñar a los inglés. Las canciones han sido uno de los recursos educativos más utilizados en el mundo entero cuando queremos que los niños aprendan algo. Su poder mnemotecnico, es su gran fuerza. Y seguro que lo has utilizado para aprenderte la tabla de multiplicar, los números, los colores y mucho más. Aunque te costará encontrar ejemplos. Si lo piensas seguro que te acuerdas.
Vamos a ver como funcionan las canciones en nuestros cerebros para ayudarnos a memorizar. Cuando nosotros escuchamos un ritmo concreto, nuestro cerebro recibirá un estimulo en función de nuestros gustos en un punto concreto. La cuestión es que cuando volvemos a escucharlo volvemos a estimular el mismo punto una y otra vez. Si lo hacemos una y otra vez, llegará un momento en que no nos produzca la misma sensación. Pero, al pasar el tiempo sin escucharla. Y un día volvemos a oírla, ese punto concreto volverá a estimularse, llevándonos al recuerdo del momento en que la escuchábamos antes. No ocurre con todas las canciones ya que no toda la música afecta de forma igual a todo el mundo. Lo curioso, es que no solo ocurre con la música, sino que también lo vemos en olores, sabores…
Otra regla mnemotecnica muy importante que utilizan las canciones. Consiste en que al
cerebro humano, le resulta más fácil memorizar unos hechos relacionados y lógicos entre ellos, que cosas o palabras al azar. En ello también nos basamos cuando queremos enseñar inglés con las canciones. Si nos fijamos en las canciones infantiles que más les gustan a los niños y las que más rápido se aprenden, son las que tienen una mayor lógica en la letra.Creo que nos ha quedado muy claro como las canciones pueden sernos muy útiles cuando queremos que los niños aprendan algo.
Los idiomas y las canciones.
Ahora nos vamos a centrar en como las canciones nos pueden ayudar a aprender un idioma como es el inglés, más concretamente.
Como directora en un centro bilingüe para niños hasta los 3 años. Mi obsesión es intentar que los niños desarrollen una serie de capacidades. Que en muchos casos nos parecen casi imposibles. Conseguir que un niño de 3 años (sin apoyo en casa) sea capaz de entender dos idiomas. Es algo muy complejo y necesita de un trabajo y una estrategia muy bien definida. Pero es totalmente posible. Mi mayor preocupación siempre ha sido que los niños sean capaces de entender inglés sin ningún problema e independientemente del acento que estén escuchando. La gramática en verdad se va aprendiendo leyendo y escuchando si ya sabe entender. Y a una mala, podremos “empollar”. Pero, el entender, no se puede conseguir delante de un libro.
Las canciones son simplemente un instrumento más para enseñar inglés. Últimamente nos estamos encontrando que la gente se crea sus propios métodos para enseñar inglés a los niños. Han oído que los niños son como esponjas y los someten a horas y horas delante de la televisión en inglés, esperando que el conocimiento entre por ósmosis en sus hijos. Desde luego puede ayudar algo, pero, será solo un punto de apoyo en todo el proceso. Si no le estimulamos de otras formas, el niño acabará discriminando las voces y centrandose en los dibujitos.
¿Pero, entonces como pueden funcionar las canciones en inglés?
No todas las canciones son iguales. Podemos encontrar muchos tipos. Y obviamente la calidad de las mismas puede ser muy dispar. Y lo curioso es que los adultos no somos buenos en saber cuales son las buenas. Lo que a nosotros nos puede parecer que les va a gustar puede ser todo lo contrario. Y la canción en inglés que nos parece más ridícula puede ser la que de verdad les vuelva locos.
Cuando queremos que la canción sea capaz de enseñar inglés. Hay un dato muy importante, los niños necesitan a la vez, por lo menos las primeras veces una serie de estímulos externos a la canción. Y me refiero a los adultos que le rodean. Los niños hasta los 2 años, tienen una forma muy curiosa para aprender. Además del juego, su método es la relación. Relacionan lo que están viendo con lo que están escuchando. Por eso, mi consejo para potenciar el aprendizaje por medio de las canciones es hacer el “payaso”. Sigue la canción y baila con el haciendo lo que dicen en la canción. Al niño no le costará relacionar la canción con los movimientos que hacemos nosotros. Intenta cantarla tu, aumentará la atención de tu hijo en más de un 200%. Cuanto más el tonto hagamos, más estaremos ayudando a nuestro niño a aprender inglés. Esto mismo lo podemos hacer cuando el niño está viendo la tele con los dibujos, si lo hacemos con algunas series durante un periodo de tiempo relativamente corto, el niño acabará prestando también atención a las voces de los personajes.El baile.
Es un complemento perfecto de las canciones. Los seres humanos, tenemos muchos instintos que nacen con nosotros para ser capaces de sobrevivir. Pero, entre todos esos instintos podemos encontrar uno muy curioso, que parece que no tiene nada que ver con la supervivencia de la raza (o por lo menos aun no se le ha relacionado). Se trata del sentido del ritmo. Antes del año de edad, podemos ver como nuestros niños en mayor o menor medida, intentan moverse al ritmo de la música que escuchan. Es un juego y una actividad satisfactoria para ellos. Lo que consigue que les guste más el escuchar las canciones. Pero, el baile no solo se queda ahí. Es otro método que tenemos para que el niño sea capaz de entender la canción en inglés. Y le resulte mucho más fácil aprendérsela en inglés (haciendo la traducción simultanea en su cerebro sin darse cuenta, aumentando el vocabulario)
La pronunciación.
Como decía antes lo que más me interesa cuando hablamos de enseñar inglés a los niños. Es que entiendan y que aprendan pronunciación. Y las canciones nos pueden ayudar. Debemos elegir bien entre unas y otras. Buscando el mejor acento en los primeros meses. Aunque según vayamos introduciendo más canciones, las buscaremos con diferentes acentos, para que el niño no se acostumbre a uno solo.
No debemos utilizar muchas canciones a la vez. Yo he creado unos ratios que son totalmente discutibles, pero en British Bubbles, nos están dando los mejores resultados después de probar con otros.
- De 0 a 1 año: Utilizamos 10 canciones concretas.
- De 1 a 2 años: +20 canciones.
- A partir de los 2 años: Vamos añadiendo 10 canciones cada 5 meses.
Las canciones que utilizamos deben estar relacionadas con lo que estamos estudiando en ese momento. Podemos encontrar de todos los temas, desde las partes del cuerpo en inglés, los colores en inglés, los números, abecedario, estaciones…
No debemos confundir nunca las canciones con los vídeos educativos basados en los bits de inteligencia. Los cuales tienen una labor totalmente diferente. Aunque funcionan también muy bien en su área.
¿Qué estilo es el mejor para las canciones?
Gran pregunta. Durante mi primer año investigando con los niños los mejores métodos para enseñar inglés con canciones. Fue lo primero que quise averiguar. Y la verdad es que los resultados me sorprendieron. Aunque es evidente que la muestra que tome no era muy grande (con los años va aumentando) y en 10 años espero tener unos resultados totalmente fiables.
- En cuanto al ritmo el que más les atrae (durante más tiempo) es el “reggae”.
- El pop también les llama la atención aunque depende mucho más de la canción que sea.
- Las canciones y músicas fuertes y estridentes, les llaman mucho la atención en un golpe. Pero, en seguida acaban perdiendo su interés por ella.
- La música clásica es muy buena para que los niños la utilicen de fondo. Como tenemos el ejemplo de baby einstein, la cual es solo para acompañar, aunque lo que se busca es que presten atención a las imágenes.