Canciones para Paula; Blue Jeans

Paula es una chica de dieciséis años que conoce en un foro a Ángel, un periodista de veintidós. Tras hablar durante dos meses por chat, deciden conocerse en persona. Los minutos pasan y él no aparece, así que decide entrar en una cafetería y leer Perdona si te llamo amor de Federico Moccia. Casualmente cerca de ella hay otro chico leyendo el mismo libro, Álex, un joven guapo con una sonrisa hipnotizadora. Tienen un corto y divertido encuentro ya que él tiene que irse. Paula, disgustada, piensa que Ángel no quiere verla y, cuando se está yendo, aparece Ángel con una rosa.
Paula, junto a sus amigas "Las Sugus", tiene que decidir que hacer y con quien quedarse. A su vez, Ángel es muy amigo de Katia, una cantante que arrasa en las listas de éxitos y que empieza a sentir algo por el periodista. Además, Paula tiene un admirador secreto que está mucho más cerca de lo que ella piensa.
Canciones para Paula es una novela que, como bien se indica en una de las solapas interiores del libro, nació en internet y se difundió a través de las distintas redes sociales, gracias a las cuales consiguió cientos de seguidores hasta que, finalmente, llegó a las manos de una editorial que decidió publicarla en formato físico. Aun así, reconozco que yo no oí hablar de ella hasta que me encontré con sus casi 700 páginas en alguna librería del centro.
La primera impresión fue bastante buena: una portada, a mi gusto, bastante bonita y sencilla, y una sinopsis muy atrayente. Sin embargo, por cosas de la vida no pude hacerme con él hasta que hace poco llegó a mis manos, de modo que, sin dudarlo, me sumergí en su lectura esperando encontrar una historia fresca y original de amores y desamores. Y no me equivocaba, en parte, porque amor tiene; frescura y originalidad, no.
En un principio tenemos a Paula, la protagonista, y a Ángel, y a Álex, y a Mario, y a Katia, y a Irene, y a Diana. Y a otros tantos personajes más que no hacen otra cosa que rellenar la trama. Con semejante reparto, no os equivocais al pensar que enrredos amorosos hay de sobra, y es que la red que se teje entre todos ellos es inmensa. Pero los flechazos instantaneos y el exceso de empalagoseo hacen que, una historia que bien llevada podría haber sido una de aquellas en las que lo único que quieres es leer más y más, se convierta en algo a veces incluso cansino.
Demasiado amor verdadero a primera vista, demasiados besos y "te quiero", y demasiados halagos a una protagonista que no los merece es lo que en las páginas de este libro te vas a encontrar.
La historia no es nada del otro mundo, tan sólo un continuo ir y venir de personajes que llegan casi a obsersionarse con el ser amado (sea correspondido o no) estirada a más no poder como si de un chicle se tratara. Y, lo peor de todo, no engancha, lo que ha hecho que su lectura se me haya hecho más pesada de lo habitual.
Por su parte, los personajes tampoco ayudan. Podría decir, sin exagerar, que sólo han habido tres que han conseguido caerme un poco bien: Diana, la amiga de Paula; Mario, ese amigo de la infancia enamorado de la protagonista desde que tiene uso de razón; y Álex, el romántico aspirante a escritor. Exceptuándoles a ellos, más trabajados en mi opinión, todos los demás no han conseguido llegar a crear ninguna emoción positiva en mi. Quieras o no, acabas cansándote de la supuesta perfección de Paula (el peor personaje para mi sin duda, cosa nada buena para una historia teniendo en cuenta que ella es la protagonista), de las continuas dudas de Ángel, de la obsesión de Katia y de los fallidos intentos de ligoteo de Irene. En este aspecto la novela se lleva un suspenso.
En cuanto a lo demás, poco puedo decir: exceso de amor, escenas que están de más, escaseo de descripciones y demasiadas similitudes con Perdona si te llamo amor, tantas que a veces me daba la sensación de estar leyendo una versión española de su obra, pero de peor calidad.
Pero no todo es malo para esta historia, y es que las continuas menciones a canciones que hace el autor, el por qué del título y la presencia de Diana ayudan (y mucho) a hacer más amena la lectura.
Por tanto, podría decirse que Canciones para Paula es un continuo "quiero a..." que se alarga durante casi 700 páginas de las cuales 400, como mínimo, sobran. Con una ausencia de originalidad, personajes en su mayoría planos y estereotipados, demasiadas similitudes a la obra de Moccia a la que tanta referencia se hace en el libro y una narración bastante común, se convierte en un libro únicamente recomendable para los amantes de las historias de amor con un gran extra de azucar.
Según Niicky se merece...

(Agradecimientos a Everest por el envío :)