Alex Cameron, él si que mola. El australiano encandiló a muchos (me incluyo) con ese rollo de crooner torturado y pelín macarra del siglo XXI, y mucho me temo que sigue vendiéndonos la moto, pero compro, vaya si compro. Aparece hoy en estas páginas porque avanza la secuela del chulísimo “Jumping The Shark” con un sencillo que aparentemente no tiene gran cosa, pero que en su simplicidad resulta terriblemente efectivo. Además, consigue que con “Candy May“, que es como se llama la canción, veamos alejarse un poco la sombra de Suicide, algo que no le sienta nada mal, al tiempo que nos ahorra la peligrosa senda de la emulación de los peores tics de Win Butler y cía. De hecho, si tuviera que citar alguna referencia, en esta canción la cosa no queda demasiado lejos de Don Henley, así que bien.
“Forced Witness” será editado por Secretly Canadian, y ojo porque tiene unos créditos apabullantes: Johnatan Rado (Foxygen) ejerciendo tareas de producción, Richard Swift en las mezclas, colaboraciones de Angel Olsen (aquí la escucharéis en los coros, y parece que también interviene en una pista tiutlada “Stranger’s Kiss“) y Brandon Flowers… vaya, que parece que el de Sidney apunta alto, en sólo dos discos y ya se ha plantado en primera fila.
El vídeo mola mucho, por cierto. Y ojo al fabuloso saxo del final, a cargo de (es colaborador habitual de Cameron) Roy Molloy: esto pinta muy bien.
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