SI FALLA EL CAPITALISMO, PODEMOS PROBAR CON EL CANIBALISMO. A.Rábago
El autor de esta bitácora procura mantener una mirada en África. Le causan malestar los 257 muertos, que según la ONU pueden ser 500, causados en Etiopía por un deslizamiento de tierras; o la cuarta reelección de Kagame en Ruanda. Al final, parece que este continente está llamado al desinterés informativo. La noticia de canibalismo por parte del ejército de Burkina Faso es ya llamativa de por sí. Pero fueron los videos -ya retirados de internet- del 16 y 19 de julio de Malí, los que generaron confusión e indignación. En ellos se ve a soldados cocinando órganos y envolviendo en papel de aluminio los dedos de una persona.
Uno puede llegar a entender el "canibalismo por supervivencia", como ocurrió en pasadas guerras. Esto constituye el último recurso ante la escasez de viandas para subsistir; ante lo cual hay que recurrir a lo que se disponga. Lo que ha ocurrido en Burkina Faso y en Malí tampoco es "canibalismo por ritual". En esta práctica se devora al muerto para adquirir rasgos de su identidad. La idea es conseguir la fuerza y el valor del fallecido mediante la ingesta de sus órganos más representativos.
Lo que ha sucedido en estos países es "canibalismo por venganza", con "la intención de sembrar el terror, aterrorizar a la población civil y desacreditar a los ejércitos", explica Caroline Brandao, responsable de Derecho Internacional de la Cruz Roja francesa. Para los antropólogos no hay nada sorprendente en comerse a los enemigos, porque ha formado parte de todos los conflictos armados a lo largo de la historia. El Derecho Internacional los califica como violación de los Derechos Humanos porque no solo atentan contra la dignidad del fallecido, sino también "contra la familia y la Humanidad en su conjunto".
Esta práctica se ha filmado y difundido con el ánimo de que sean vistos por el mayor número de personas, con el fin de crear terror entre la población. Los autores demuestran un desprecio a las normas y un sentimiento de poder que vienen avalados por la jerarquía militar. Toda la cadena de mando es responsable de estos actos, y no solo quienes los cometen. El Estado Mayor de estos países dice que lo va investigar, veremos y al tiempo.