Y cantan.
Desde las ramas o posados en el suelo reclaman en primavera deseos y posesión.
Los he oído en el esplendor, a la orilla del arroyo, perdido entre la arboleda; por los campos, en el amanecer sereno, sobre un tejado, en un recodo del aire...
Sólo por escucharlos vale la pena vivir.
Alzacola
Petirrojo
Tarabilla común
Mosquitero
Abubilla
Sisón
Perdiz roja
Collalba rubia
Carraca
Curruca cabecinegra
Chochín
Buitrón
Estornino negro
Triguero