Debido a la popularidad que muchos músicos han logrado durante su carrera o después de esta, no es extraño que les hayan erigido diferentes monumentos. Por eso, hoy podemos ir caminando por una ciudad, doblar la esquina y encontrarnos cara a cara con algún cantante convertido en estatua.
Obviamente, si hablamos de los cantantes convertidos en estatuas no pueden faltar algunos de los iconos musicales del siglo pasado, como es el caso del rey del rock Elvis Presley. Sin duda, el monumento más famoso alzado en su honor se encuentra en Nashville, la ciudad que desempeñó un papel fundamental en su carrera.
Al igual que Elvis Presley, los Beatles también han marcado a toda una generación por lo que algunos de los integrantes de la banda se han convertido en estatuas. Aunque el monumento más famoso se encuentra en “The Cavern Club”, uno de los primeros locales donde la banda empezó a tocar en Liverpool, lo cierto es que su influencia ha llegado más allá y no es difícil encontrar estatuas de John Lennon en Estados Unidos o incluso en Cuba.
Por supuesto, hay muchos otros cantantes del pasado también se han ganado el honor de pasar a la posteridad en forma de estatuas. Tal es el caso de Jimi Hendrix, el famoso guitarrista que murió en los años ’70 y que tiene su propio monumento en su ciudad natal, Seattle. Freddy Mercury, el cantante de Queen, tiene su monumento más famoso en la ciudad suiza Montreux, donde vivió durante varios años.
Sin embargo, hay quienes han tenido menos paciencia y se han hecho construir ellos mismos su monumento. Tal fue el caso de Michael Jackson. Cuando publicó su álbum “HIStory”, en 1995, mandó a construir nada menos y nada más que 12 estatuas de él mismo. Luego, las envió a diferentes países, una de ellas todavía se encuentra en la ciudad de Best, en Holanda.
Un ejemplo español de cantantes convertidos en estatuas es “Camarón de la Isla”. El rey del flamenco tiene su propia estatua en el cementerio de Cádiz, donde se encuentran sus restos. No obstante, hay quienes no han tenido que esperar a su muerte para disfrutar de este lujo, como Juanes, que tiene su estatua en la ciudad de Carolina de Príncipe, en Antioquia, Colombia.