No había momentos convenientes ni inconvenientes, sólo momentos en los que pasar a la acción.
El ensortijado pelo negro de Sir Clive se recortaba en el perfecto cielo azul mientras caminaba hacia la cottage de Lady Star.
Paladeó los recuerdos de la cena que habían compartido, los ojos de ella, la charla inteligente y divertida....su dulzura.
Él, el mago, había sido envuelto y derrotado por una magia mucho más poderosa que la suya. Estaba irremediable, perdida y deliciosamente enamorado y el libro había sido claro, tenía que llegar a su corazón.
La encontró arreglando sus macetas de flores, de todos los colores. Se sentó a observarla, hacía tiempo que ése era uno de sus pasatiempos favoritos.
Se incorporó acercándose hasta colocarse justo tras ella. Lady Star se sobresaltó
-Sir Clive!! Me has asustado
Owen retiró de su pelo una hoja, Star notó un ligero temblor.
-Sabes my lady? He recorrido caminos, he visto maravillas, he sentido y he amado y NADA...NUNCA....me había parecido más fascinante que un instante cerca de ti.
-Sir...
-Shhh...déjame terminar-la silenció posando un dedo en sus labios y lady Star empezó a perderse en aquellos increibles ojos azules-Todo el saber que he acumulado durante años simplemente me conduce a tí
Cogió la mano de Lady Star y la colocó sobre su corazón, manteniéndola allí mientras se inclinaba para acercarse a su oido
-Y todo ese saber se resume en esto.....
Con una voz ligeramente ronca y cálida, embriagadora como el cognac comenzó a cantarle....
If you want a lover
I´ll do anything you ask me to....
La ciñó por la cintura para bailar cheek to cheek,bien cerca....
-I´m YOUR man-le susurró mientras seguía cantando-please, please I´m your man
Y ALELUYA! las murallas cayeron
To be continued....
Rosemunde Lovelace