“Vaya papelón, no solo tengo que salir de esta sino que después voy a tener que soportar al enano preguntando sus porqués”- Pensó- “De momento me preocupan más los orcos que el enano, veamos qué sucederá”
Dos plantas más arriba de donde se encontraba Paneha encerrada, teníamos a Numac sentado en una especie de mesa, tosca, de madera robusta y curvas deformes, detrás de él se encontraba Aizlen, un paladín elfo de sangre, con una armadura dorada como el sol, cabello casi blanco de lo rubio que era, y unos ojos verdes tan profundos como una ciénaga, era el protector de Numac, nadie se podía aproximar al jefe si él no lo dejaba pasar. A la derecha de Numac, sentada junto a él estaba Elibereth, también elfa de sangre paladina experta en curas y protecciones para todos los aliados, era un dolor de cabeza enfrentarse a ella, sus escudos eran conocidos por todo el viejo mundo y parte del nuevo. Numac confiaría su vida a ella y a sus irrompibles escudos como siempre, para ganar cualquier tipo de batalla. A la izquierda de Numac estaba Ezë el mata gnomos. Delante de ellos de pie esperaban el Draeni Yukky, la elfa de la noche cazador Bestalker y la druida elfa de la noche Dammars. Todos miraban con asombro a Numac, era el orco más grande que jamas habían visto delante de ellos.-Acérquense- Dijo Aizlen sin moverse
Dieron unos pasos al frente hasta quedar casi pegados a la especie de mesa-Sean bienvenidos mis nuevos aliados, miembros de mi nueva manada de sangre, amigos de armas que han probado su lealtad trayéndome a la Draeni que se haya encerrada abajo.-Se pronunció Numac mientras se levantaba y rodeaba la mesa ganando la espalda a los 3 que inmóviles oían sus palabras.- Aquellos que han cumplido casi lo que se les ordeno para entrar en la manada, aquellos que abandonaron a sus antiguos amigos por un futuro que solo yo y mi nuevo ciclo podremos proporcionar-Proseguía con su discurso- No juzgare a nadie por su raza o su facción sino por sus actos y la lealtad que me propinen a mi… y solo a mi…¿Quién hirió a la Draeni?- Yo mi señor- Se giró Bestalker para darle cara al orco con una sonrisa en los labios- Y no dije yo… ¿que la quería intacta para machacarla yo y solo yo antes de ver que hacíamos con ella?-La miro fijamente Numac-Si… eso creo… pero… pero… le daba problema a los goblins y pensé que así seria mas rápido mi señor-Respondio Bestalker
Numac movió rápidamente su brazo derecho y atrapo por el cuello a Bestalker, y la levanto 2 palmos del suelo-Aquí solo se cumplen las ordenes y no se interpretan, o sino pagaras por ello elfa-Bestalker no podía respirar- Has gastado la oportunidad tuya y de tus compañeros –Lanzo a la elfa contra una pared- A la próxima no te dejare en el suelo, confió en que los 3 nuevos hayan aprendido lo que hay que hacer y cómo hacerlo.
El miedo se podía respirar en la sala, Elibereth se levanto y con dos palabras le devolvió la respiración normal a Bestalker que jadeaba en el suelo, Yukky y Dammars se miraron aliviados.-Ezë interroga a la prisionera y mira ver que saben nuestros “amigos” y que tenemos que esperar y cuantos son- Dijo Numac- Si mi amo-Ezë se levantaba presto de la silla y salía de la sala.
Al otro lado del mundo, Diblu había trazado un plan, Salfuman había proporcionado información con sus contactos de que se la habían llevado a kalimdor, dado que habían cogido un barco en tuercespina hacia bahía del botín.Tras ellos y mientras se terminaba de organizar el pequeño ejército de nuestros héroes, marchaban Javia, Punxeta, Khensyn, Nooelia, Knäck, Safiro, Agroj, Xavicu y el pequeño aprendiz Igneuss. Xavicu saco un portal a Darnasus y desde allí montaron en glifos relucientes rumbo a bahía del botín.Cuando llegaron a bahía del botín Javia organizo 3 grupos de rastreo. Javia, Khensyn, Safiro y Xavicu serían el grupo alfa, Agroj, Punxeta, Nooelia e Igneuss serían el grupo bravo, y Knack que prefería trabajar solo sería el grupo Charlie. El grupo Alfa exploraría Durotar, bravo se encargaría de los baldíos, mientras que Charlie inspeccionaría la bahía del botín y prepararía la llevada en barco de los demás guerreros con Diblu a la cabeza.
Tan pronto cuando partieron alfa y bravo, Knack miro a su alrededor, conto las barcas, los barcos, los goblins que veía a su alrededor y pensó por dónde empezar. Tenía que hablar con otros seres, el preferia matarlos, y más si eran verdes. Se miró en un barril de agua y vio que su melena estaba de punta como a él le gustaba y se dijo……