¡Hola!
Hoy traigo una receta fácil, rápida, deliciosa, ideal para aperitivear estos días de reuniones con amigos y con familiares.
He dicho muchas veces que me encanta hacer pan y este tipo de pan para comer con las manos como si fuera una pizza, me gusta cada vez más.
Éste lo hacemos en nada de tiempo y es una versión de la ensalada Caprese, pero con mozarella rallada en vez de mozzarella fresca. Y lleva tomate seco que le da un toque dulzón delicioso.
No me dieron tiempo a hacerle fotos cuando lo saqué del molde, porque cuando está recién sacado del horno no se puede desmoldar porque puede romperse aunque cuando se enfría un poco sale sin problemas, pero en cuanto dije en casa: "tienen que esperar a que se enfríe para que saque las fotos" la protesta fue tan grande que les dije, "vale, vale, está bien, sólo saco dos fotitos y lo comemos".
Ingredientes:
Para la masa:
500 gr. de harina común
10 gr. de sal fina
25 gr. de levadura fresca
1/2 cucharita de azúcar
300 ml. de agua templada (aproximadamente)
4 cucharadas de aceite de oliva
Para el relleno:
200 gr. de mozzarella rallada
50 gr. de tomates secos
2 cucharadas de aceite de oliva
Aceitunas negras (a gusto)
Hojas de albahaca
Poner en remojo los tomates secos durante 30 minutos aproximadamente. Reservar.
Engrasar con aceite un molde de budín. Reservar.
Preparar la masa como aquí.
Una vez que ha reposado al masa, retirarla del bol y colocarla sobre al encimera (mesada) enharinada. Aplastar con los dedos para retirarle el gas que genera el leudado. Estirar con rodillo formando un rectángulo de 1 cm. de espesor. Pintar con aceite, colocar la mozzarella rallada, los tomates troceados, las aceitunas troceadas y por último añadir las hojas de albahaca. Cortar cinco tiras de 4 o 5 cm. de ancho.
Colocar una encima de la otra como se aprecia en al foto. Cortar en cuadrados de 4 o 5 cm. de ancho y colocarlos dentro del molde en posición vertical. Cubrir con papel film o con una bolsa plástica y dejar descansar en un lugar libre de corrientes de aire, durante 20 minutos.
Mientras precalentar el horno a 200º.
Pasado el tiempo de reposo, cocinar a 180º durante 20/25 minutos. Recuerden que cocino en un horno a gas con calor sólo de abajo y en la rejilla central.
Nosotros lo comimos caliente y estaba riquísimo, pero también lo probamos frío y estaba más rico todavía, ja, ja, ja...Si, lo sé, a mi me gusta todoooooooo...
¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!
Rosi.