Cara a cara…

Día tras día Señor de mi vida, quede delante de Tí, cara a cara. De manos juntas, quedaré delante de Ti,   Señor de todos los mundos, cara a cara.

En este mundo que es tuyo, que en medio de las fatigas, del tumulto, de las luchas, de la multitud agitada, he de mantenerme delante de Ti, cara a cara.

Y, cuando mis tareas en este mundo estuviere acabada, oh Rey de reyes, solo y en silencio permaneceré delante de Ti,  cara a cara

  

Permite que Dios tome posesión de tú vida para su utilidad en la viña . Y  confía verdaderamente en que las bendiciones que Dios tiene para ti son más abundantes que la que tú tienes pensadas para ti.

Quizás te encuentres en crisis espiritual en este momento. Quizás has estado pulseando con tu fe, con tus esperanzas y persiguiendo logros de Dios.

Quizás se ha instalado en tus pensamientos y en tu corazón acerca de la prescencia Dios, en tu vida. Incluso puedes hasta enojarte con Dios, pero déjame contarte, permíteme compartirte que trabajes en la obra de descubrir  que es lo que está previsto en lo que debes trabajar, a lo que has venido a hacer… muchas veces no siempre el tiempo que tu consideras para tal o cual situación a resolver en tu vida …. sea el tiempo oportuno que Dios tiene pensado para ti…. esa es tu meta, esa es tu misión, no te resistas,  ámate y busca al “Amor” que te hará libre, el período de trabajo interno de encontrarte a tí mismo es la primera obra que debes activar en tu cautivante camianta … en este viaje en dirección a lo que estamos llamados. Pues esa es  la única forma de encontrarte cara a cara con a Dios.

Es abandonarte … postrarte ante Él y decirle: “Señor,  se que Tú estás conmigo, que me levantas en tus brazos sin que pueda darme cuenta, que caminas conmigo y cruzas los arroyos que muchas veces me cansan, deseo  comprender que soy bendecido, porque Tú me amas como soy, me aceptas y me comprendes “…

Que todo lo espero de Tí, aún lo que no comprenda … lo que me presentas por delante para que avance en mi camino de peregrinación hacia Tí…  esto es reconocer que sus planes para ti son mejores que los tuyos.

Señor que no sea mi voluntad… sino la tuya.

No te desanimes mira cara a cara al “Hacedor”y abandonate totalmente a Dios y tomate fuertemente de su mano y no lo sueltes … sino por el contrario vuela ante su prescencia y dejate llevar por lo que ha preparado para Tí; que es mucho mejor de lo que podrías haber imaginado… Accede a su llamada, sale a su encuentro, Él está esperando siempre… No es como nosotros, no se cansa, siempre pero siempre nos espera…

Tú tienes dentro de tí el diploma de lo Divino… Sos la Perla más preciosa que Dios cultiva, eres único e irreetible para Él. Confía en Dios, tú eres expresión del amor Divino.

“El Señor nos prepara una mesa”

El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas.

Me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza

Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo.

  (Sal 22, 1- 6).

Fuente : Ignacio Larrañaga.