La primera vez que probé este plato fue estas Navidades estando con mi familia en Zaragoza, para ser más exactos en Vera de Moncayo. ¿Conocéis el pueblo? Pues es precioso. Un día os haré un reportaje de él. Tienen una panadería de lujo, los croissant, las magdalenas, las empanadas son delicioso y el pan está buenísimo. Jajaja ¿se nota mucho que ellos son parte de mi familia? Pues si, así es y los quiero mogollón, esta receta os la dedico a todos vosotros por acogerme tan bien y hacerme sentir un miembro más. Gracias.
Allá vamos con la receta.
Ingredientes:
- 400 gr de cardo ya limpio o lo que es lo mismo un frasco. Lo he comprado así porque ya el trabajo hecho y es más cómodo
- 200 ml de nata para cocinar
- 75 gr de almendra cruda molida o en trozos
- aceite de oliva
- 1 ajo
- sal
- Ponemos a escurrir los cardos en un colador.
- Mientras tanto pelamos el ajo y lo picamos muy fino.
- Si no tenemos almendra cruda molida, la machacamos en un mortero o en un robot de cocina.
- En una sartén ponemos unas gotas de aceite de oliva y freímos el ajo junto con las almendras. No pongáis el fuego muy fuerte para que no se quemen.
- Cuando estén dorados los trozos de almendra y el ajo agregamos los 200 ml de nata. Removemos y dejamos cocer a fuego suave unos 2 minutos, luego vertemos los cardos escurridos en la sartén y dejamos cocer unos 8 minutos, echamos sal al gusto y listos para comer!
- Para los amigos intolerantes de lactosa, podéis hacer una salsa tipo bechamel pero con leche de soja, seguro que con el sabor de la leche y las almendras estará igualmente bueno.
- Para los que queréis comprar cardo en plata, sólo tendréis que limpiarlo bien, quitarles las hojas, y las nervaduras de los tallos, lavarlos muy bien porque suelen tener muchísima tierra y cocer en agua con un poco de sal unos 20-30 minutos, dependiendo si lo queréis más durito o un poco más tierno.