Horas antes de partir rumbo a Inglaterra, Carlos Tevez rompió el silencio y en dialogo con Fernando Niembro en la Ultima Palabra se encargó de acalarar punto por punto la conflictiva situación por la que atravesó en los últimos cuatro meses.
El conflicto que lo originó todo:
Se dijeron cosas que no eran ciertas. En ese partido ante el Bayern calenté parte del primer tiempo y luego de una charla tecnica normal salimos al segundo y me mando otra vez. Fui enojado y sorprendido porque era otra cosa que se sumaba: decía que estaba mal físicamente y no era así, me había sacado la cinta de capitán sin decirme nada y por eso estaba fastidioso. Hizo un cambio defensivo (De Jong por Dzeko) y me fui a sentar al banco porque parecía que quería evitar comerse cuatro antes que empatar. Ahí salió Dzeko y se putearon en su idioma, un quilombo. Ahí me vio en el banco y como estaba caliente, me mandó otra vez como un perro a calentar, pero como me lo dijo mal me negué. Si me quería para jugar, yo estaba listo, pero como él estaba nervioso, me puteó y me dijo un montón de barbaridades. Yo estaba tranquilo, sentado en el banco y hablando con Zabaleta. Se vio en las imágenes”.
El después:
Yo acepte la sanción de dos semanas de sueldo impuesta entre Agremiados y el club, pero no le dijeron la verdad a la gente, parecia que no podían hacerlo. Defendieron al técnico y me hicieron entrenar con los chicos de las inferiores. Fue una situación incómoda, por eso agarré mis cosas y me vine sin avisar al club. Necesitaba refugiarme en mi familia”.
Su relación con los aficionados del City y el deseo de volver:
Quiero volver a ganarme a la gente. Los hinchas se pusieron en contra mío después de lo del Bayern, pero se les informó mal. Les dijeron que yo no quería jugar y no fue así. Yo le di todo al club, me recupere en 20 días de un desgarro para estar en la final de la Copa, hice muchas cosas por el club. Me dolio ver como quemaban mi camiseta o me insultaban. Ahora, igual, los entiendo”.
Le di muchas cosas al club como para irme por la puerta de atrás. Hoy decido volver por un tema personal. Yo no le hice nada al club y quiero demostrar que puedo volver y dar todo. Yo sé que va a ser difícil, pero es un desafío para mí. En dos semanas, estaré en condiciones de jugar. Tengo que entrar a la cancha y romperla”.
Las idas y vueltas con Roberto Mancini:
Si es verdad lo que dijo (que lo consideraria para este último tramo de la temporada), claro que me gusta, pero si lo dice para quedar bien con la prensa, no”.
Todo es muy contradictorio. Yo salí del club y él salió a decir que mientras sea el DT del club yo no iba a jugar. Y ahora dice que me quiere. El se afianzó mucho en la llegada del Kun, en que Dzeko comenzó a meterla y en que Balotelli, mal que mal, tambien la mete. El año anterior dependía mucho de mi”.
Nos peleamos muchísimas veces en el vestuario y nunca salió a decir que no me quería. Incluso, en un partido ante el Newcastle casi nos vamos a las piñas. Se equivocó en salir a declarar como lo hizo. Se podría haber evitado todo si no me ponía y después decía que era por un problema físico u otra cosa. Peleas hay, pero no hace falta ventilarlas”.
También hubo tiempo, claro, para recordar sus conflictos con Sergio Batista en los días previos a la Copa América y dejar sus impresiones acerca del futuro de la selección:
Cuando no me tenían en cuenta en la selección, hablé con Messi por otro tema y me dijo que llamara al Checho para saber por qué no me convocaba. El quería ganar la Copa América y que yo estuviera”.
Yo sufrí mucho con el seleccionado porque me vi afuera de la Copa América, por eso no me preparé. A diferencia del Mundial, donde llegué en muy buenas condiciones, vine al país sin estar lo suficientemente preparado para jugar.”
Tenemos que empezar a formar el equipo del arquero para arriba. Nosotros lo armamos de Messi, Higuaín, Tevez o Agüero para atrás y yo creo que primero se arman de atrás para adelante. Si el equipo defiende bien, va a atacar bien. Creo que ahí es donde le erramos”.