Tengo que reconocer que me hubiera gastado esos dos euros aunque la película hubiera sido el mayor desastre de la historia del cine. Hay actores a los que no veo aunque hicieran una obra maestra, léase Tom Cruise, pero con Paco León me pasa lo contrario (y eso que esta vez no se le veía el pelo) y tenía claro que su ‘Carmina o revienta‘ no tardaría mucho en pasar por mi caja tonta.
No es una película con alardes técnicos ni giros sorprendentes. Es una película con sentimiento y mucho corazón. Posiblemente la madre de Paco León hizo de madre de Paco León y no se prodigue mucho en la gran pantalla, o si, pero al menos hará pasar un buen rato a los que tengan a bien dedicarle algo de su dinero y su tiempo a esta arriesgada aventura que intenta romper tópicos y rancias costumbres.
El principal tópico que rompe la cinta es que con Paco León todos son risas. En Carmina hay sufrimiento, dolor, y desesperación. Pero también hay lucha, valentía, confianza y mucho, pero que mucho, amor por los suyos. Un amor tan grande que está dispuesta a hacer lo que sea para sacar a sus tres hijos, su nieta y su beodo marido ‘palante‘ sea como sea. Por lo civil o por lo criminal.
Y las rancias costumbres con las que el novel director Paco León rompe con esta película son esas a las que la industria cinematográfica española está acostumbrada y que con ‘Carmina o revienta’ quedan en entredicho. El estreno en cines, visualización online y lanzamiento de DVD simultáneo está siendo todo un éxito. Ya tocaba que alguien joven, con las ideas claras y con tirón entre el público español apostara por algo diferente.
Así que a partir de ahora puede que todo sea distinto. Puede que el cine español cambie a mejor. Puede que Paco León deje de ser el Luisma para convertirse en el director. Puede que Carmina le abra los ojos a más de un ciego de esos que pueden abrir los ojos pero que prefieren no ver. Como dijo el padre de la criatura: “Mi madre ha conseguido más en la lucha contra la piratería que la ley Sinde“.