Hace unos quince días o así me regalaron estos preciosos membrillos. Ya tenía yo ganas de prepararlo en casa porque me gusta tanto que lo suelo comprar. Cuando vino mi marido y me dijo, mira lo que me han dado para ti, me hizo mucha ilusión, fue como el mejor de los regalos. Así que estaba deseando de que llegase el día de librar para ponerme manos a la obra. La preparación es igual que la del dulce de manzana pero también quiero que quede en este mi recetario.
Que bonitos son verdad, me recuerdan a los bodegones.
*No pongo cantidades porque depende de la cantidad de membrillos que tengas. Se elabora igual pero con lo que te pesen los membrillos.
*La cantidad de azúcar que pongo es 200g menos aprox. que de fruta cocida y escurrida
*Cuando hagamos este dulce aprovecharemos y haremos cantidad, ya que se tarda bastante
INGREDIENTES
-membrillos
-azúcar (200g menos más o menos que de fruta ya cocida y escurrida)
-el zumo de un limón (como antioxidante)
-un vaso de agua
PREPARACIÓN
Los membrillos se pueden cocer enteros y luego se pelan más fácil pero si tenemos muchos como era mi caso habría que cocerlos por tandas en la olla exprés por lo que he preferido pelarlos y descorazonarlos y así me cabe todo de una vez. Una vez que estén los trozos de membrillo en la olla ponemos el zumo de un limón, el agua y la ponemos al fuego suave unos veinte minutos moviendo de vez en cuando comprobando que no se pegue en el fondo.
Cuando esté cocida la echamos en el escurre verduras y la dejamos escurrir bien. Una vez escurrida la pesamos para saber cuanta azúcar tendremos que poner. Esta cantidad pesaba un kilo y casi novecientos gramos así que puse un kilo seiscientos de azúcar.
Ahora ponemos de nuevo la carne de membrillo en una cazuela honda y la batimos bien con la batidora para que quede bien fina.
Llevamos al fuego mediano primero fuerte y ponemos el azúcar. Damos vueltas con la cuchara de madera hasta que se disuelva bien el azúcar.
Luego ya tendremos que bajar el fuego porque al cocer salta mucho y puede producir buenas quemaduras, cuidado con esto. Mirad como hace blof blof, hace hasta cráter y salta, se pone todo perdido y es peligroso así que aunque se tarde más, a fuego lento estará todo más seguro y limpio.
Y ahora es remover y remover, de vez en cuando para asegurarnos de que no se pega en el fondo pero sin dejar de vigilarlo.
Al cabo de una hora y media más o menos de remover y remover después de haber comprobado que la cuchara de palo se tiene sola, la carne de membrillo está lista.
Con el cazo sopero la vamos vertiendo en los recipientes que tengamos y dejamos enfriar muy bien.
Una vez que esté fría la metemos en la nevera y en tapers tapados. He oído que se conserva bien fuera del frigo pero yo lo he metido lo que me ha quedado, la fuente grande la he repartido.
Me encanta el membrillo con el queso de mi aldea, que buenísimo, y que ilusión me hace poder poner las fotografías más grandes!