Revista Arte
"El amor sólo se da entre personas virtuosas"
Aristóteles
Gracias a la Revista Cultural Sono, tuvimos la oportunidad de ver otra de las películas nominada a los premios Oscar y una de las favoritas de la crítica, presentada mundialmente en Cannes. Carol es la segunda película que reseñamos del director estadounidense Todd Haynes, uno de los representantes del llamado new queer cinema y del cine Independiente americano; director habitual de festivales y de los premios Oscar, por sus elegantes pero arriesgadas puestas en escena, que tienen como protagonistas no sólo el amor entre personas del mismo sexo sino todo un ideario del posmodernismo narrativo, cultural y sexual, que se hacen presentes en sus personajes, historias e ideas. Este semiólogo y estudiante de Arte, siempre ha puesto estos elementos en sus películas, cargadas de simbolismo, una pausada narrativa y complejos personajes, ajenos a su época, cultura o simple y sencillamente, a la sociedad que los rodea, en cierta forma unos outsiders en busca de su propia identidad. Con guión de la dramaturga y también cineasta Phyllis Nagy, que adapta el libro Price of Salt de Patricia Highsmith, novela que narra el amor entre dos mujeres en el conservador Nueva York de los años 50. Historia que tiene elementos autobiográficos de la propia Highsmith, que se representan en una joven aspirante a fotógrafa pero dependiente en una tienda departamental en Manhattan, Therese Belivet (Rooney Mara), no sólo sueña con una vida mejor sino en poder mostrar todas sus capacidades, y esto cambia, cuando conoce a la elegante y segura Carol Aird (Cate Blanchett),una seductora mujer atrapada en un matrimonio sin amor; la conexión entre estas mujeres, se hará cada vez más fuerte, y la protección y amistad se convertirá en un romance que estará más allá de las convenciones de la época y de las mismas complejidades de cada una de éstas.Con un ritmo pausado, y con un acertado flashback, como parte de la narración, la película se va desarrollando entre el momento en el que se conocen Therese y Carol, y cuando cada una ha logrado desligarse de su pasado, de sus limitaciones. Sobria en su dramaturgia, es igualmente un guión inteligente no sólo como historia sino en sus mismas conexiones estructurales; además de guardar cierta relación con otras obras del mismo director, principalmente su Far from Heaven.
Con fotografía de Edward Lachman, asociado principalmente al cine independiente americano y operador habitual de Haynes; que como sucede en su obra, la sobriedad, los pequeños detalles, son los que hacen la diferencia, por sus composiciones, y esos halos de luz o color que transgreden esa misma sobriedad; como aparece en alguna entrevista, la fotografía tiene como referente el trabajo de Saul Leiter, y posiblemente, de forma inconsciente al de Vivian Maier; igualmente no podemos olvidar que es una película realizada en super 16 mm, y que también trata de emular todo ese mundo de inicios de los años 50. Aunque la música de Carter Burwell es destacable, también se debe anotar que tiene una obvia influencia de Phillip Glass, recordando la banda sonora de una película como Las horas, aún así, es un trabajo que narrativa como sentimentalmente funcionan desde lo musical.Con un notable Diseño de Producción por parte de Heather Loeffler y Judy Becker, nominadas en esta categoría, no sólo por la obvia referencia a la época sino por la misma adaptación de la misma, por la sobriedad y elegancia que se traduce en cada uno de los componentes de este proceso, y no se puede dejar de lado el trabajo Affonso Goncalves, que arma una delicada pieza de montaje, que si bien es básica en su tiempo narrativo, está marcado por sutiles saltos y detalles, que estructuran aún mejor este trabajo. Pero todo lo anterior complementa las actuaciones de la siempre elegante y segura Cate Blanchet, y de la tímida Rooney Mara; si bien, es una película de silencios y de diálogos concisos, son las expresiones, las miradas y lo íntimo, lo que más destaca en las interpretaciones de estas actrices, que no sólo se contraponen en su personalidad, sino en su mismo aspecto; igualmente, la sutileza de su relación, de su expresión amorosa, además del drama de su entorno, está muy bien retratado y pensado por el director, que además de la labor técnica, deja que estas mujeres, afiancen y expresen sus cualidades en secuencias largas, donde el dramatismo es asumido por éstas. No cabe duda, que Haynes, logra establecer en su puesta en escena, un "escenario" ideal para este tipo de personajes.Un trabajo de gran factura tanto visual como narrativa, de excelentes actuaciones, y con esa sutileza que ha marcado la obra de este director, que en sus "espacios vacíos", en su narrativa no directa, expresa de la mejor manera los sentimientos de los personajes, todo ésto, configurando una serie de situaciones que con la fragilidad de lo mínimo, del detalle crea las tensiones y los puntos de giro de sus historias que se alejan de lo evidente para pasar a lo expresivo, a ese "detrás de", que parece ser el mundo ideal de este director. Una obra absolutamente recomendable, que tiene su mayor fortaleza en las actuaciones de Mara/Blanchet, y en la lucidez de esta historias de amor.Zoom in: Nominada en diversos festivales, Oscar incluido, por mejor actriz secundaria, fotografía, diseño de producción y película. Presentada en Cannes, donde fue nominada a la Palma de Oro y la Palma Queer.Montaje Paralelo: Far from Heaven (2002) - Las horas (2002)