Fue un traje y una boda sencilla. Pero de esas que siguen vivas en el recuerdo de quien las ve a través de los años.
Hablo del vestido de novia de la bellísima y tristemente desaparecida Carolyn Bessette Kennedy. Un modelo sencillo, largo, blanco y de tirantes firmado por Narciso Rodriguez.
Es, sin duda, uno de los trajes más bonitos que he visto y creo que representaba muy bien la frescura de la novia. Casarse con un Kennedy, y más con el hijo de John y Jackie, podría parecer una boda de cuento de hadas en los que la novia va vestida de princesa. Pero realmente no pudo ser un evento más sencillo y privado.
Últimamente estoy bastante carente de ideas y no encuentro mucha inspiración. No sé si son las cosas que pasan a mi alrededor que están empezando a cansarme, el tiempo, la llegada de los exámenes o todo en general. Espero que esta apatía termine pronto, porque la verdad es que el blog me aporta mucha satisfacción.