Lifer hace referencia al primer registro de una nueva especie para un observador, en mi caso es la especie número 429 de mi lista, y con este carpintero ya tengo dos de los tres integrantes del género Piculus de la Argentina y para completar el que me falta tendría que viajar a la zona de las Yungas en el Noroeste del país a buscar al rubiginosus, algo que lo veo muy difícil al menos por el momento.
A los pocos metros de ingresar al sendero del parque escuchamos el golpeteo de un carpintero bastante cerca y allí comenzó el desafío de localizarlo entre el follaje, recién pudimos verlo cuando se cambió de lugar y para nuestra suerte se acercó un poco mas. Tuve que recurrir al enfoque manual porque como pueden ver en la única foto que pude registrar tenía hojas en el primer plano, y esto no me permite diferenciar si el individuo fotografiado es un macho o una hembra, creo que es un macho por el tamaño de la parte de color rojo de la corona.
Este carpintero mide 21 centímetros de longitud, es bastante parecido al Carpintero dorado común, pero se diferencia de este último por poseer distinto hábitat ya que el dorado verdoso es de selva paranaense y el dorado común habita el bosque chaqueño.
La cabeza se destaca por la ceja amarillenta y la corona totalmente roja en el macho mientras que la hembra tiene la parte frontal de la cabeza de color oliva. La parte ventral es de color oliva barrado de blanco. Tiene la parte ventral del ala de color negruzco barrado de color canela.
Se lo encuentra en el estrato medio y alto en selvas del Noroeste del país, particularmente en la Provincia de Misiones, desgraciadamente no es tan abundante como otros carpinteros y está categorizado como cercano a la amenaza.
Mapa de distribución en América del Sur
Fuente: www.ebird.org