Revista En Femenino

Carta a mi bebé

Por Evarey23

“Esta carta la escribí camino a Reading unas semanas antes de dar a luz. Iba de visita a pasar el fin de semana con mi marido. Tuve la necesidad de escribir esta carta porque los movimientos del bebé eran muy intensos y el sentimiento de saber que quedaba poco (días) para conocer a Sara me obligó a escribir esta carta que dice así: “

Tren a Reading desde Manchester 16/09/2016

Mi querida pequeña Sara:

Tú no te das cuenta aún pero estamos de camino a ver a tu papá a Reading. ¿Y sabes qué? Está muy nervioso por conocerte. La verdad es que estamos todos muy nerviosos y deseando conocerte. De momento soy yo la única que te nota las 24 horas del día. 

Estoy aquí sentada pensando en tí, en cómo serás tanto física como psicológicamente y en todos los juegos y las cosas que vamos a hacer juntas y me he dado cuenta de una cosa: no quiero olvidar cómo te mueves en mi barriga.

Seguramente cuando tengas un hermano también se moverá en la barriga pero pensándolo bien ninguno de tus hermanos se va a mover como tú. Ni tú te mueves como se van a mover tus hermanos porque cada uno sois especiales.

Te queda un mes escaso dentro de mi barriga ¡Y te noto tan fuerte y llena de vida, mi pequeña Sara! Tú aún no lo sabes pero estás más que preparada para venir al mundo. ¡Vas a ser muy feliz! Tus padres somos muy felices y estamos muy emocionados sabiendo que te queda poco para conocernos. ¡Tenemos que hacer muchas cosas juntos!

Seguramente cuanto estés leyendo esto te habrás enfadado conmigo (y con tu padre) millones de veces pero tienes que entender que eres lo más bonito del mundo para nosotros.

Y tanto para tu padre como yo estamos experimentando un amor que antes no habíamos experimentado, ni nunca nadie nos había hablado de él y es amor por ti, Sara. Es un amor tan sumamente grande que tanto tu padre como yo daríamos nuestra propia vida por ti, sin haberte conocido. Y créeme que en este mundo egoísta al que te traemos ese amor no es el común.

¡Te noto empujar hacia abajo! Oh, mi bebé, qué ganas de nacer tienes.

Yo soy tu madre y seguramente me verás fuerte y valiente (porque así veo yo a mi madre), pero he de decirte que pensar en el momento de tu nacimiento me da un poco de miedo. Sara, no es malo tener miedo, lo malo es no enfrentarse a ello. Y yo me voy a comer ese miedo desde la primera contracción y vamos a vivir ese momento juntas porque te estamos esperando.

No has nacido aún y ya has hecho feliz a muchas personas, mi pequeña. Y decirte que aún no has nacido y ya te quiero con todo mi corazón. Tu padre y yo estamos muy orgullosos de ti. Los dos damos la vida por ti. ¿Y si estoy dispuesta a dar mi vida por ti, no voy a estar dispuesta a pasar mi límite del dolor un momento para traerte al mundo?. Traerte a este mundo loco, egoísta y cobarde.

Sara, ven al mundo a quedarte. No hagas ninguna locura o irresponsabilidad ni permitas que el destino te lleve de nuestro lado.

Sara, lo que más me importa es que siempre seas luz. Este es un mundo oscuro y las personas siempre están preocupadas con sus problemas y el dinero. No caigas en ese juego. Es una trampa. La felicidad es gratis. La felicidad se vive en momentos y yo sólo deseo que tengas momentos muy felices a lo largo de toda tu vida. Y lo que es muchísimo más importante es que sonrías y que seas luz en la oscuridad. Es mucho más fácil ser sencilla y buscar los momentos bonitos. Porque eso es lo divertido de esta vida. Los momentos.

Los momentos jugando con nosotros y enseñándote muchas cosas. Todas las horas hablando, dialogando, discutiendo. Todos los bañitos en el mar con el abuelo Fernando – que ya ha dicho que te va a enseñar a nadar. Todas las tarde con las abuelas haciendo cosas que yo, seguramente, desaprobaría. Y todos esos momentos que vas a vivir tú: cuando leas tu primer libro, tu primer día de cole, tu primer premio… tu primer Oscar (¿quién sabe?)

El día que decidas nacer, mi bebé, será el día más bonito de mi vida porque tú me haces convertirme en madre. Tú eres la única que me va a hacer romper mi propia barrera del dolor. Tú eres la única que me va a obligar a enfrentarme a mis miedos. Tú eres la única persona por la que yo daría mi vida sin pensarlo ni un segundo. Ese día será nuestro día y siempre lo celebraremos de una manera muy especial.

¡Sé muy feliz Sara! Y recuerda que siempre, siempre serás nuestro bebé.

Te quiere,

Mamá.

Anuncios

Volver a la Portada de Logo Paperblog