Querida T,
Gracias por escribir y por tu confianza. Pero lamento decir que has llegado al budismo Zen, donde no rechazamos ninguna condición de la vida y somos brutalmente honestos. En esta práctica abrazamos y aceptamos todo lo que la vida nos pone en frente. Y en mi experiencia, lo que la vida da, sirve para mejorar la vida misma.
El cáncer es todo un reto. Claro que da miedo y provoca muchos sentimientos de tristeza. Pero el cáncer, así como el amor, los sueños, los abrazos, la comida que te gusta, todo lo que es; es solo la vida siendo vida.
Este ser llamado T tiene uno de los retos más grandes justo en frente. Pero este ser llamado T es Buda. Y los Budas caminan un paso a la vez para construir la vida que necesitan tener, a pesar del miedo, a pesar de los obstáculos. Cada inhalación es para reunir fuerzas del universo. Cada exhalación es una expresión de compasión para que los que te rodean siempre estén bien.
Es perfecto tener miedo. Llora, rompe cosas. Pero toma aire porque tienes aún mucho por dar. Tienes que librar la más pura de todas la batallas, la que va a dejar huella en la vida de las personas que te rodean. Cada segundo que vives es un segundo que debes exprimir al máximo, sin perder tiempo en ira o en envidia. Esta batalla es donde todo comenzará a tener sentido y vas a crecer como un ser de luz.
Es perfecto no tener miedo. No tengas miedo porque las cosas son lo que necesitan ser. Son el territorio inexplorado en el que cada instante es una aventura del Ser.
Habrá miedos, berrinche y dolor físico y mental. Habrá cansancio e incertidumbre. Eso no lo podemos negar. Pero también habrá vida y bendiciones rodeándote de tiempo completo. Muchas de estas bendiciones jamás las habrías notado sin esta nueva etapa.
Querida T, avanza solo un instante a la vez. Respira. Sonríe. Recuerda que el Buda nos dejó un camino de sabiduría donde no negamos nada de lo que está pasando, pero lo usamos para construir.
La vida incluye sufrimiento. Es posible vivir con cáncer y tener una vida de calidad.
La razón del sufrimiento son los apegos y las aversiones. Esta etapa de la vida revelará que los apegos a lo material y a los juicios solo causan más dolor. Descubrirás que siempre es mejor servir a los demás, aún luchando por tu salud.
El sufrimiento también se termina, como todo lo demás. Esta condición solo es transitoria. Lo que sea que venga en el futuro, también será solo la vida siendo vida. Esto que estás pasando no es un plan malévolo del mundo contra ti. Es la materia prima para crear.
Hay una vía para salir del sufrimiento. El miedo y todas emociones que estás por experimentar pueden ser menos poderosos si llevas una vida espiritual disciplinada, de ayuda y de compasión. Comienza hoy. Aunque sea difícil de enfocar la mente, no sueltes tu práctica de meditación. Ésta será tu faro en la oscuridad.
En el Zen somos brutalmente honestos. Serán días difíciles, pero aunque no lo parezca, hay muchas razones para seguir con la frente en alto. Sigue al pie de la letra las recomendaciones de tus médicos.
En esta práctica no nos rendimos. No dejamos a nadie atrás.
Caminamos juntos.