Carta abierta a los miembros del Senado español

Tras un primer e-mail, antes de la aprobación de la Ley Sinde en el Senado, del que no recibí ningún tipo de respuesta (cierto es que era un e-mail tipo, culpa mía por la falta de originalidad) me decidí a mandar otro a sus señorías una vez aprobada la polémica ley. Este es el texto integro:

Buenos días señores senadores.

El otro día les mandé un e-mail. Uno cualquiera. Imagino que habrán recibidos cientos de ese tipo debido a la poca imaginación de ese grupúsculo de ciudadanos a los que ustedes llaman ‘internautas’. Freaks escondidos tras pantallas de ordenador.

En ese insustancial e-mail les comunicaba que no votaría a ninguno de sus partidos (PSOE, PP y CIU) tras la aprobación de la Ley de Economía Sostenible en la que estaba incluida la polémica Ley Sinde. También es curioso lo de sostenible, ¿para quién? Lo será para sus sueldos de senadores porque desde aquí abajo, el mundo de las personas reales, la realidad se sostiene a duras penas.

Imagino que no les afecta mucho que mi voto no vaya a parar a ninguno de sus partidos porque no he recibido ni una mísera respuesta a mis escuetas palabras.Imagino que esta falta de respuesta será debido a la gran carga de trabajo que acumulan sus señorías. Imagino que mi voto no les hace falta.

Es una pena que las personas que nos ‘representan’ se preocupen tan poco de sus representados. Comprendo que este bipartidismo que se ha creado en España les hace sentir poderosos y fuertes, pero nunca deberían olvidar que los que les conceden calentar esos bonitos sillones en los que ponen sus traseros para gritarse unos a otros somos los ciudadanos. Igual que se lo hemos dado se lo podemos quitar. Miren a Egipto. Todo puede cambiar.
También me gustaría comentarles que es tremendamente lamentable que no sean capaces de ponerse de acuerdo para asuntos realmente importantes para la ciudadanía de su país (insisto en la idea de que se deben a la ciudadanía y no a ningún otro tipo de interés. Solo quiero que lo tengan claro) y sean capaces de claudicar ante las presiones del “lobby “de la Cultura para contentar a unos cuantos que no quieren ver ni admitir que su forma de negocio es antigua, obsoleta y que no se adapta al momento en el que vivimos. Pero bueno, esto es España, y parece que siempre primará el interés del pez grande sobre el pequeño…

Ya para despedirme de sus señorías quiero que comprendan la gravedad de lo que sucede en torno a todo esto. Muchos de a los que llaman ‘internautas’ y a los que piensan que hay que perseguir son el futuro de este país, algunos ya son el presente, y la cosa terminará cambiando quieran o no sus señorías. Cuando ese momento llegue les haremos ver lo equivocados que estaban. Lo transmitiremos vía Twitter, lo contaremos por Facebook, lo geolocalizaremos por Foursquare, lo chismorrearemos por Tuenti y lo analizaremos en nuestros blogs.

Por favor, les animo a que si no han entendido algunos de los términos anteriormente utilizados, me pregunten y yo les explicaré. No haré como sus señorías y contestaré encantado a todas sus preguntas.

Hasta el momento, y a estas alturas no espero nada más, solo he recibido respuesta de dos senadores (PSOE y CiU) con los que aún mantengo un interesante diálogo y del que seguiré informando.