Estimados señores:
Les escribo para pedirles que no defrauden las esperanzas de tantos ciudadanos que les hemos votado en estas últimas elecciones confiando en que derogarían una ley injusta y eugenésica, la más grave de la historia de la Humanidad, que consagra en nuestro país la matanza de inocentes como un derecho.
Las recientes palabras del ministro de Justicia afirmando que revisarían la ley para que no puedan abortar las menores de edad sin consentimiento paterno suponen un posicionamiento claramente insuficiente. No es ese el cambio que los votantes esperan, sino que cumplan con los principios que ustedes mismos expusieron en su recurso de inconstitucionalidad a la ley Aído, y siendo consecuentes con ellos, deroguen la legitimación de cualquier tipo de aborto en nuestro país.
El dinero que con nuestros impuestos se está dedicando a financiar los abortos como consecuencia de esta ley debe ser utilizado, más en tiempos de crisis como los actuales, en ayudas a la maternidad.
Les ruego no defrauden a tanta gente que les ha votado de buena fe y tengan la valentía de convertirse en los adalides de la defensa del ser humano en una Europa cada vez más envejecida y falta de valores.
Un saludo