Carta Nº 16
Suelo empezar esta carta comentando que es una tradición que este año hace ya 16 años. Los cinco primeros años las escribía en formato email y se las enviaba a mis amigos para felicitarles el año de una manera más especial, siempre he odiado los mensajes estándar en plan “corta y pega”, puedes escribir mejor o peor pero que sea tuyo, eso siempre se agradece. Desde que tengo el blog, la comparto por aquí en la que es la última entrada que escribo del año, siendo la número 47.
En ella, además de enviar mis mejores deseos para el año que comienza, hago como un balance de lo transcurrido en el que se marcha, con alguna de mis famosas teorías sobre el comportamiento humano, tema que me apasiona. Me leo antes las de los anteriores porque a veces tiendo a repetirme (Podéis leer las demás cartas, por cierto, al final de ésta). Aquí la tenéis, espero que os guste:
2018
Si tuviera que elegir una palabra para este año sería: Poesía.La poesía ha sido la respuesta para muchos momentos difíciles de este año. Me ha ayudado a canalizar mis emociones, a sobrellevar momentos complicados, a que las esperas fueran apenas perceptibles, a divertirme también en otras muchas... A entenderme y a desahogarme en muchas otras ocasiones.
Tengo la suerte de que la poesía nazca en mí, espontáneamente. Puedes practicar la escritura de ficción, pero creo que, en poesía, es ella la que te elige a tí más que tú a ella. Si no quiere brotar, no lo hace. Es más caprichosa. Solo puedes disfrutar de sus encantos cuando se digna a aparecer. Pero también puedes estar más predispuesto a ayudar para que esto suceda. Puedes ir observando minuciosamente los detalles que te rodean, por muy cotidianos que sean, o sobre todo entonces, y así empaparte de la belleza del mundo.
Para ver esa belleza, hay que estar atento pero también podemos inspirarnos con el tipo de personas con las que nos juntamos. Escuché, este año, una teoría que decía que se te podía definir viendo las cinco personas con las que más te relacionabas. Podéis hacer la prueba. Pensad con qué cinco personas habéis pasado el mayor tiempo de este año. Mirad sus características, pensad qué cosas os gustan de ellas y cuáles no. Si estás orgulloso de ellas y te sientes feliz de que sean esas y no otras, enhorabuena, vas por buen camino. Pero si alguna de ellas, está ocupando un hueco de esos cinco privilegiados y no se lo merece, quizás tengas que tomar cartas en el asunto.
Estas personas nos tienen que hacer crecer y superarnos, nos tienen que alentar y apoyar en nuestras decisiones y también comentarnos cuando nos estamos equivocando, con cariño pero con verdad. En este mundo de superficialidad y plástico, hace falta gente auténtica que te diga las cosas tal cual son. Si tenéis personas así cerca, valoradlas, no abundan y son las que formarán una relación de verdad con vosotros.
Si habéis hecho la prueba y no estáis del todo conformes con las personas que forman la mayoría de vuestro tiempo, no os preocupéis, tenéis un nuevo año para poder cambiarlo.
Este año, además, he empezado a conocer el minimalismo. Comencé la práctica como se suele hacer: haciendo limpieza en casa en mis cosas materiales. Conocí el Método KonMari y yo lo transformé en el método KonEle, porque lo he adaptado a mí. Me he dado cuenta de que nunca seré minimalista por fuera (aunque sí he llevado a cabo trucos y mejoras que me están haciendo la vida más sencilla) pero, sobre todo, lo estoy trabajando por dentro. Siempre fui partidaria de la frase: "Es mejor calidad que cantidad" por eso, no me importa tener menos amigos o personas cerca, creo que hay mucha gente que no vale la pena y no hace falta que formen parte de mis días porque tampoco aportan cosas positivas. Cuando te centras en lo importante y desechas lo que no lo es, empiezas a ver con claridad la vida, tus pensamientos se vuelven más nítidos y puedes comprender más fácilmente tus emociones. Son todo ventajas. También podéis probar este nuevo año a intentar ser un poco más minimalistas en vuestro interior, ya os digo que no es una tarea fácil pero vale la pena y los resultados surgen como por arte de magia.
En 2019, tengo varios objetivos que me gustaría seguir cumpliendo: uno de ellos es que me sigan llamando muchas muchas muchas veces "profe" es algo que siempre me gustó y adoro mi profesión, ayudar a otros con la escritura me encanta (y además tengo alumnitos que son amor). Seguir escribiendo, por supuesto. Tanto novela como poesía. Aumentar mi lista de "momentos Amelie", "instantes Kairós" y "me acuerdos" siempre está bien. Viajar, muchos perros, bailar, conocer, investigar, disfrutar y sobre todo reirme.
Pero, por encima de todo, quiero seguir con mis principios como bandera. Ha sido un año movidito en este aspecto y me siento orgullosa por haber defendido mis ideales anteponiéndolos a cualquier otra cosa. El minimalismo me ayudará a esto y a valorar lo bueno que me ocurra, así que todo está relacionado.
Ojalá este año sea un buen año para todos vosotros: personanitas maravillosas que sois valientes, que decís muchos "sí" y muchos "no" asertivos; que lucháis porque las cosas sean justas; criaturas de poesía y amor para compartir; "libúlilas" mágicas que pululan por el Universo; Planetas y estrellas que sonreis; héroes anónimos que ayudáis a los demás y no os mostrais al mundo con aspavientos; seres preciosos que dais y que os merecéis recibir. A todos aquellos que no sois como los demás. Gracias.
Feliz año
Las demás cartas:
Carta de despedida al 2017 (la de la serendipias)
Carta de despedida al 2016 (la de la sincronicidad)
Carta de despedida al 2015 (la teoría del laberinto)
Carta de despedida al 2014 (creer en uno mismo)Carta de despedida al 2013 (la de la teoría de los Planetas)Carta de despedida al 2012(la de las estrellas y los soles brillantes)Carta de despedida al 2011 (la de la blogosfera)Carta de despedida al 2010 (la de los me acuerdos)Carta de despedida al 2009 (la del balance del año por meses)Carta de despedida al 2008 (la de la teoría de los árboles)Blog de literatura con recomendaciones de libros, consejos para escritores noveles, muchas curiosidades e información de la escritora Elena Cardenal, de sus talleres de escritura creativa y de todos sus libros publicados.