Revista Cultura y Ocio
Reproduzco un estracto de la carta que Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz en 1980, ha dirigido al también premiado Barack Obama. La he visto en el blog Loquesomos y me ha parecido esencial difundirla.
La misiva no tiene desperdicio. Pena es que el grado de sensibilidad del norteamericano Obama no permita que le traspase el mensaje:
Estimado Barack:
Al dirigirte esta carta, lo hago fraternalmente y a la vez para expresarte la preocupación e indignación por la destrucción y muerte sembrada en varios países, en nombre de la libertad y la democracia, dos palabras prostituidas y vaciadas de contenido. Termina justificando el asesinato y es festejada como si se tratase de un acontecimiento deportivo.
Indignación por la actitud de sectores de la población de los EEUU, de jefes de Estado europeos y de oros países que salieron a apoyar el asesinato de Bin Laden, y tu complacencia en nombre de una supuesta justicia. No buscaron detenerlo y juzgarlo por los crímenes supuestamente cometidos, lo que genera mayor duda. El objetivo fue asesinarlo.
Los muertos no hablan y el miedo al ajusticiado que podría de ir cosas no convenientes para los EEUU, se convirtió en asesinato para asegurar que muerto el perro se terminó la rabia, sin tener en cuenta que no hacen otra cosa que incrementarla.
Cuando te otorgaron el Premio Nóbel de la Paz, del cual somos depositarios, te envié una carta que decía: "Barack me sorprendió mucho que te hayan otorgado el Nóbel de la Paz, pero ahora que lo tienes debes ponerlo al servicio de la Paz entre los pueblos, tienes toda la posibilidad de hecerlo, de terminar las guerras y comenzar a revertir la grave situación que vive tu país y el mundo".
Sin embargo, has incrementado el odio y traicionado los principios asumidos en la campaña electoral ante tu pueblo, como poner fina a las guerras en Afganistán e Irak y cerrar las cárceles en Guantánamo y Abu Graib.
Por el contrario, decides comenzar otra guerra contra Libia, apoyada por la OTAN y la vergonzosa resolución de las Naciones Unidas, cuando ese alto organismo, empequeñecido y sin pensamiento propio, ha perdido el rumbo y está sometido a las veleidades e intereses de las potencias dominantes.
La base fundacional de la ONU es la defensa y promoción de la Paz y dignidad entre los pueblos...
La carta integra la pueden leer en el propio blog de Pérez Esquivel.