Permitidme que hoy en vez de comentar una noticia como hago habitualmente, haga un copia y pega de esta carta, que he podido leer en el periódico Publico, de un investigador a los médicos rebeldes :
“Queridos médicos rebeldes,
El gobierno os ha prohibido atender a los inmigrantes sin papeles, pero habéis decido mantener vuestras consultas abiertas a todos. Os escribo para daros los gracias por vuestra valentía y dignidad.
Como investigador en física teórica, debo confesar que siempre he tenido envidia de vosotros, los médicos. ¿Puede algo unir tanto a los hombres como la lucha contra la enfermedad? Los virus no distinguen de personas con o sin papeles. El dolor y la angustia tampoco. Las costumbres, lenguas y nacionalidades, son construcciones insignificantes frente al virus, la bacteria o el tumor.
Médicos o físicos, nos une la ciencia, una de las aventuras humanas más hermosas y que ha sido construida por judíos y árabes, soviéticos y estadounidenses, creyentes y ateos. Si algo nos recuerda la ciencia es la estupidez que suponen las barreras entre seres humanos.
Algunos dicen que “no podemos permitirnos” ofrecer asistencia médica a los extranjeros sin papeles. Está claro que la sanidad requiere de muchos recursos y que España atraviesa una de las peores crisis de su historia. Pero, dentro de las limitaciones económicas, siempre hay espacio para decidir qué cosas “nos podemos permitir” y cuáles no. Un ejemplo: EEUU y Holanda son países con un PIB per cápita muy similar. Pero en Holanda todas las personas tienen acceso a un sistema sanitario de calidad y en EEUU millones de ciudadanos viven con la angustia diaria de enfermar. Escoger las prioridades de un país es una decisión política.
Siempre hay espacio para decidir qué sociedad queremos construir. Siempre.
Algunos también os acusarán de no obedecer la ley. Recordadles que Mandela, Gandhi o Vaclav Havel también desobedecieron a sus gobiernos. Hoy son considerados como líderes morales del siglo XX.
Permitidme terminar con el delicioso vídeo de Médicos del Mundo apoyando la desobediencia. Amarga ironía: yo siempre había asociado esta organización con la asistencia sanitaria en los países más pobres del planeta.
Gracias una vez más, médicos rebeldes. Sabed que no estáis solos y que, en lo que pueda ayudar, este rinconcito de la Red es vuestro.
Alberto.”
Éste es el video del que habla la carta:
Suscribo cada palabra de esta carta y, cómo Alberto, doy las gracias a todos los médicos y resto de personal sanitario que harán posible que nadie se quede sin atención sanitaria en España.
Por último os ánimo a que firméis esta iniciativa de médicos del mundo para apoyar la objeción del personal sanitario y exigir a Ana Mato, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la retirada inmediata del Real Decreto 16/2012 que pretende dejar sin atención sanitaria a las personas en situación de inmigración irregular