A pesar de llevar unos días muy atareado y casi sin tener tiempo de meterme en Internet tenía que sacar unos minutos de donde fuera para poder decir que después de no sé cuantas semanas el Nàstic ha ganado otra vez.
Ya estaba cansado semana tras semana de escribir siempre lo mismo. Derrota tras derrota y aguantar el temporal hasta final de temporada. Pero mira por donde nos encontramos con una victoria en nuestro terreno talismán de Cartagonova.
Llegamos a Cartagena a verlas venir. Nuestra delantera fuera de órbita con Orbegozo, Bargas y Peragón lesionados. El ex del Cartagena, Longás y uno de los referentes en defensa, Arzu, también se quedaron en Tarragona. Nuestro presidente recién dimitido y con tres canteranos convocados de los cuales el juvenil Juan Millán tuvo que salir en ataque disputando sus primeros noventa minutos con el Nàstic. Gol anulado al Cartagena y penalti en contra que supuso el uno a cero. Todo parecía que el guión de siempre se cumplía a rajatabla. Pero no, esta vez no fue así y se rompieron algunos tabús como remontar nuestro primer partido de la temporada o marcar de jugada de estrategia. El gran capitán, Morán, fue el encargado de marcar el empate un minuto depués del gol del Cartagena. También marcaría el segundo y al final fue Álex Ortiz quien dejaría el uno a tres definitivo. Me alegro un montón por Morán que a pesar de sus altibajos durante la temporada, en gran parte por las lesiones, es ejemplo día a día de profesionalidad dentro y fuera del campo. Y me alegro también por uno de mis jugadores favoritos, Álex Ortiz, y que menos oportunidades dispone cuando creo que junto a Mairata tendría que formar pareja en el eje central de la defensa.
Tres puntitos, no sé si de oro, de plata o de ojalata, que al menos nos han dado una pequeña alegría que falta nos hacía. Seguimos hundidos en la tabla y la salvación continua a ocho puntos. Vamos, que a pesar de la victoria estamos peor que la semana pasada. Diferencia la misma pero un partido menos. Bueno, todo sea por ir a Alicante la semana que viene con un poco más de "chispa" e intentar dar la talla ante uno de los gallitos de segunda, el Hércules. A priori la derrota está casi asegurada pero por qué no agarrarnos al espíritu Mairata cuando un marzo de hace dos temporadas, en la 2009-2010, conseguimos asaltar el fortín del Rico Pérez en una situación también parecida a la actual y también crítica y al final nos llevamos los tres puntos.
Al menos esta semana estaremos un poco más tranquilos en espera de la reunión extraordinaria de esta tarde (martes) de la junta de accionistas del Nàstic en que se puede empezar a ver un poco más el futuro de nuestro equipo en que parece que el color que predominará es el negro.