Esperaba más de este libro de Cartarescu. Son tres artículos-reportajes en tono coloquial y algo machacón en los que el escritor relata sucesos que le han ocurrido. Exagera y estira la anécdota hasta el infinito, sobre todo en el relato central, el más pesado.
Ántrax es una paranoia kafkiana a partir de un sobre que recibe por correo, que le sirve par dar un repaso a las autoridades de su país, a los políticos, a los escritores y al arte moderno.
El viaje del hambre cuenta una lectura de poemas en un sitio perdido. Rumanía resulta un país pobre, sucio y deprimente.
Las Bellas Extranjeras relata un viaje de quince días por Francia de un grupo de escritores rumanos. No añade mucho más a todo lo anterior y es muy largo.
Cartarescu es ocurrente, original, divertido y gamberrete. Y tiende a enrollarse. Me gustaron más los relatos que les comenté.